1. Elige un responsable de producto. 2. Elige un equipo. 3. Elige un Scrum Master. 4. Elabora y prioriza una lista de objetivos o backlog. 5. Haz una estimación afinada de la lista de objetivos pendientes. 6. Planificación de sprints. 7. Haz que el trabajo sea visible. 8 Scrum Diario. Reunión Diaria de pie. 9 Revisión o demostración del sprint. 10 Retrospectiva del sprint. 11 Empieza inmediatamente el siguiente ciclo de sprints.
requerimientos debe tener tu proyecto si quieres utilizarla con eficacia SCRUM.
1.- Equipos pequeños: cuando en tus proyectos los equipos de trabajo no superan las 8 personas. Aunque existen casos de empresas que la han utilizado con éxito en equipos más grandes, no es recomendable.
2.- Poca necesidad de documentación: si el cliente te exige que todo el proyecto esté muy bien documentado desde el principio (fases de consultoría y de tomas de requerimientos largas) SCRUM no es tu metodología. Sin embargo, si sus expectativas son las entregas rápidas y tener mucho control sobre el proyecto, el SCRUM te resultará muy útil porque se enfoca precisamente en este aspecto.
3.- Proyectos con riesgos de cambios durante el proceso: como la metodología SCRUM ejecuta el proyecto en fases cortas de dos a cuatro semanas, permite mucha flexibilidad a la hora de acometer cambios a mitad del proyecto, ya que tras cada fase se replantean las tareas y los objetivos.
4.- Confianza en la metodología: serás el encargado de velar que se cumpla, por lo tanto, antes de trabajar en un proyecto con SCRUM debes aprender bien cuáles son sus principios y maneras de operar y sentirte cómodo.