La mujer. ¿Una simple mucama?

Desde la edad primitiva lleva consigo hasta nuestras fechas, esparciéndose, creando un prejuicioso vinculo de la mujer en los labores domésticos del hogar, contrastándolo así también con la ardua lucha sobre la valoración de ella en su desarrollo cómo parte de la sociedad.

La mujer ha sido oficialmente conformada en la sociedad hace apenas casi 7 décadas con referencia a esto, se conoce cómo mujer al ser humano que asume o se desenvuelve bajo la identidad sexual femenina. No obstante, el ser mujer a lo largo de la historia ha sido un hecho marcado por varias etapas, en dónde siempre el tema que recabe es la liberación de la opresión de la población, que durante años fue explotada y subyugada por el sistema. A sí mismo, entorno a esta discusión, también ronda el dilema del cuál es el rol que tiene o debe asumir la mujer en el desarrollo en su vida cotidiana.

Cómo fue mencionado hace medio siglo no existían dudas, para el sistema dominante de cuál era el papel de la mujer, en casa, a cargo de los hijos. Situación a la que se le sumaban los estereotipos surgidos alrededor de la figura femenina, dictando que ésta debía ser un ser sumiso, obediente, cuya única finalidad era conseguir un buen marido, así cómo se realización, sólo ligada al hecho de ser madre.

Fue un giro en la década de los 70´s a finales del siglo XX que las luchas sociales tuvieron un fuerte auge, formando fuerza el discurso feminista que llevaba décadas tejiéndose en voces cómo Simone de Beauvoir o Rosa de Luxemburgo. Desde entonces, las discusiones sobre cuál es el verdadero rol de la mujer comenzaron a darse cada vez más en voz alta.

En la actualidad, la mujer ha logrado en occidente (Países de América latina y Norteamérica México E.U. Canadá, Colombia, Venezuela, entre otros) conquistar espacios que hasta hace poco eran impensables, cómo el de presidenta, directora de instituciones del estado, policía, bombero, entre muchos otros oficios que en los últimos años han abierto sus puertas a la población femenina. Sin embargo, ahora existe otro problema en relación con la situación social del rol de la mujer, pues asumir estas responsabilidades o decidir profesionalizarse no ha hecho que la sociedad deje de pensar que la mujer debe ser la responsable del trabajo domestico y el cuidado de los hijos, aunque ha conquistado derechos, pareciera que esto ha cargado sobre los hombros de las mujeres más responsabilidades, pues además del trabajo que haya decidido desarrollar fuera del ámbito doméstico sigue siendo vista cómo la responsable de ello.

Simplemente de ejemplo en mi familia, el rol de la mujer ha sido impuesto por las figuras con mayor edad. Mi abuelita pone muchas veces el rol de la mujer cómo una sirvienta que también cuida niños. En los programas de la televisión aún se pueden apreciar esos estereotipos muy arraigados que enferman a los demás.

Esto debe cambiar, los humanos nacemos y nos desarrollamos, ambos géneros tenemos gustos distintos y parecidos o iguales. Esta diversidad existe en un simple gusto. Si al igual que ambos géneros razonamos y podemos realizar un sinfín de actividades, ambos somos muy importantes en el manejo y control de la sociedad.

Concientizando a los adultos mayores a terminar con estas ideologías primitivas y hablar con los más pequeños sobre el tema erradicando los prejuicios que los padres y sus mayores les

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