Si sigues estas recomendaciones no tendrás que seguir preocupándote por la velocidad de carga de tu PC;

Truco 1. Optimizar la configuración de energía del ordenador. Está claro que esta funcionalidad no la tendremos en todos los ordenadores y equipos, pero si cuentas con ella, sigue está recomendación de mejora. Ve al Panel de Control > hardware y sonido > opciones de energía y selecciona la opción de Alto Rendimiento.
Truco 2. Elige una apariencia o diseño de Windows 10 más ligero. Para ello en el menú de configuración del sistema debemos escribir apariencia en la barra de búsqueda a la izquierda, para pulsar a su vez sobre apariencia y rendimiento en los resultados. Desde aquí podemos pulsar sobre el modo de alto rendimiento para darle un empujón al PC.
Truco 3. Desactivar los procesos o programas que se ejecutan cuando se inicia Windows 10. Pulsa Control + Alt + Supr para entrar en el administrador de tareas, ahora pulsa inicio para ver todo lo que se ejecuta cuando se inicia Windows 10, así que sería tan sencillo como deshabilitar aquellos que no son necesarios.
Truco 4. Cerrar programas o procesos innecesarios. Cerrar aquellos programas que estén consumiendo más rendimiento y no sean necesarios, hacemos de nuevo Control + Alt + Supr y hacemos clic en la pestaña procesos, y eliminamos aquel que nos interese.
Truco 5. Desfragmenta tu disco duro. Esta una de las que mejor resultado dar y con ello conseguirmos acelerar el PC al máximo.
Truco 6. Analiza tu ordenador en búsqueda de malware. La acción es muy simple abrimos Windows Defender y hacemos un escaneo completo de nuestro disco duro con el objetivo de detectar y eliminar malware en nuestro ordenador.
Truco 7. Ajustando la memoria virtual de tu ordenador con Windows 10. En tamaño inicial pon 1.5 veces la cantidad de memoria RAM que tengas, en MB. En tamaño máximo, pon 3 veces la memoria RAM.

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