En principio la filosofía y el cristianismo parecen contradictorios, pues el primero trasciende la órbita racional y por tanto de la comprensión humana. El cristianismo, presenta lo que hasta ahora no ha podido mostrar la filosofía: el camino de salvación del hombre a través de la revelación divina. Los defensores del cristianismo tratan de buscar una comprensión más racional del evangelio, y recurren a los esquemas y términos filosóficos.