se compone de una serie de acciones planificadas que ayudan a tomar decisiones y a conseguir los mejores resultados posibles. La estrategia está orientada a alcanzar un objetivo siguiendo una pauta de actuación.
Las cinco Ps de la Estrategia :
Plan:
la estrategia suele ser definida como un plan premeditado o una guía para lograr un objetivo determinado, encontramos dos características fundamentales en toda estrategia:
En primer lugar, la estrategia es previa a las acciones. Es decir, se piensa antes de actuar.
En segundo lugar, la estrategia se premedita conscientemente con un propósito concreto.
Pauta de acción
la estrategia puede ser una pauta de acción. Podría tratarse de una maniobra para vencer a la competencia. Por ejemplo, una organización difunde un plan ficticio con el objeto de «amenazar» a los competidores y disuadirles de llevar a cabo sus objetivos por temor o prudencia. Aquí, la estrategia es la artimaña, no el plan en sí.
El patron
Cuando la elaboración de un plan tiene que ver con la estrategia prevista, los patrones se refieren a estrategias que se han implementado anteriormente. Por un lado, hay estrategias que han logrado el resultado deseado. Pero por otro lado hay estrategias que aún deben ser elaboradas con más detalle.
Posición
Esta P se trata de la posición de la empresa en el mercado, la interacción entre el contexto interno y externo. Es importante considerar cuidadosamente por adelantado cómo se quiere posicionar la empresa. ¿Cómo se verá su identidad y si coincide con la idea que los interesados tienen de la compañía? Esto puede contribuir significativamente al desarrollo de una ventaja competitiva duradera.
Perspectiva
La estrategia es más que la posición elegida; también se trata de tener una perspectiva más amplia. Es importante encontrar cómo las diferentes audiencias de objetivo perciben a la empresa. ¿Cómo consideran los empleados a su empleador?, ¿Qué piensan los clientes de la organización?, ¿Cuál es su imagen entre los inversores?
Elementos principales de la estrategia
El ámbito o campo de actividad: dónde va a competir la empresa. Este componente sirve para delimitar la relación de la empresa con su entorno.
Las capacidades distintivas: con qué instrumentos va a competir la empresa. Se trata del conjunto de recursos y capacidades actuales y potenciales que posee la empresa para ejecutar su estrategia
La ventaja competitiva: para qué compite la empresa. Determina la posición competitiva de la empresa en el mercado. Se trata de un componente interno.
Las sinergias: cómo va a competir la empresa.
El cuarto componente (la sinergia) sirve para conectar e interrelacionar los otros tres componentes. La interrelación entre los componentes de la estrategia es fundamental, ya que el estado o la situación de cada uno afecta directamente sobre los demás.
Estrategias defensivas: Se ponen en marcha cuando una empresa contrarresta las amenazas externas con recursos internos. Un ejemplo claro de ello lo vemos cuando una marca crea productos nuevos para recuperar el liderazgo perdido en el campo comercial. Sin embargo, algunas veces la defensa consiste simplemente en resistir el envite de las amenazas
Estrategias ofensivas:
Son todas aquellas que potencian las fortalezas de un negocio aprovechando un marco especialmente favorable. Por ejemplo, lo vemos cuando una empresa líder de un sector optar por realizar nuevos lanzamientos de productos y tiene a su favor la coyuntura económica o la disposición del público.
Estrategias de supervivencia:
Relacionan las debilidades con las amenazas, es decir, los dos puntos negativos de cualquier análisis DOFA. En este caso el asunto no es fortalecer ni impulsar nada; la idea es que la empresa mantenga su lugar para evitar que la situación vaya a peor y su posición en el mercado se vea afectada.
Las estrategias de reorientación tienen como objetivo corregir alguna debilidad o carencia mediante el aprovechamiento de una oportunidad. Es decir, combinaremos Debilidades y Oportunidades.
Principios de la estrategia
Escuchar permanentemente al cliente: Este enfoque implica “ una revolución cultural”, identificar a los clientes, segmentarlos, conocer sus espectativas, priorizarlas, y traducirlas en especificaciones de servicio
Saber adaptarse y reaccionar a un entorno cambiante: hay que descentralizar, evitar organigramas piramidales, crear pequeñas unidades operativas cercanas a los ciudadanos- clientes.
Decidir estratégicamente: Es muy importante esta articulación de estructuras pequeñas y flexibles para atender la rápida evolución de las demandas de los ciudadanos, y de órganos centralizados de toma de decisión sobre temas relevantes de largo plazo
Promover nuevas formas de comunicación interna y externa: Los ciudadanos han de percibir con claridad los frutos del esfuerzo de su Administración para servirlo mejor.
Responsabilizar a las personas: Para lograr un mayor compromiso de los empleados hay que comunicarse con todos ( marketing interno), capacitar a los mismos, descentralizar las operaciones e incentivar el logro de resultados.
Pensar con visión relacional: Aplicando en todos los ámbitos la idea de las “alianzas estratégicas” entre empresas.