La Agencia Federal de Protección Ambiental y la Junta de Calidad Ambiental han establecido criterios para medir la contaminación. El Reglamento de Agua, por ejemplo, establece, los parámetros de calidad de agua. Por ejemplo, las aguas de no deberán contener escombros flotantes, aceites, turbidez, mal olor o sustancias en concentraciones tóxicas en exceso.