Sociedad
"...La fama, la vanidad y la ambición han sido fundamentales para el progreso de la sociedad y el desarrollo del arte, a tal grado, decía, que muchas veces, se han constituido en el viento que impulsa el velero, pero que también lo han hundido. Diderot usó los sueños no sólo como recurso táctico para expresar algunas ideas, sino porque en ellos, como después lo demostraría Freud, vagan muchas de nuestras pasiones."
(Funes, 2011, pág. 142)

Educación
"Según Valle está condenado a la derrota aquel que cometa el acto bárbaro de quemar los libros y las imprenta, de cerrar los centros de cultura o de tratar de sofocar el impetuoso avance de las ciencias, pues "la mano más poderosa no tiene imperio sobre el pensamiento". Su optimismo es grande, así quede un solo ser pensante sobre la faz del planeta..(Funes, 2011, pág. 157)

Clases sociales
"Molina , siguiendo al pensador ginebrino, afirmaba que la degeneración de la sencillez primitiva, devino en la división en clases, en señores y esclavos en nobles y plebeyos. Naturalmente el optimismo de los ilustrados no flotaba en el aire, sino que tenía como basamento fundamental el ascenso histórico de la burguesía, su ímpetu revolucionario al atacar a fondo las viejas estructuras feudales."
(Funes, 2011, pág. 146)

Subsistencia
"A Goicochea más que las cosas baladíes le preocupaban los problemas de fondo, como la vida de los indígenas, con cuyo sufrimiento se identificó, y el estudio concreto de nuestros recursos naturales; no es casual que haya escrito, dice Valle, "una Memoria sobre el plátano gloria de la América, y el vegetal que entre todos los conocidos da más cantidad de materia alimenticia en igual espacio de tierra"."
(Funes, 2011, pág. 165-166)

Humanismo
"Despreciar o subestimar las ciencias, decía Valle, es no conocer las necesidades humanas que las mismas cubren, es soslayar la marcha paralela e infinita en que ambas discurren. Tales necesidades impelen al hombre a buscar una existencia más próspera y alegra, a caminar en lo económico desde lo más ingente a lo cómodo, y desde la comodidad hasta el lujo; en lo político se avanza desde los gobiernos sencillos hasta los conllevan más complicación..."
(Funes, 2011, pág. 171)

Sabiduría
"El sabio tiene la capacidad de observar la marcha de las sociedades, calcular su movimiento y pronosticar su término (¿Se estará describiendo a sí mismo?). Es como un faro que "dirige a la opinión pública, y la opinión pública es el tribunal que juzga a los funcionarios". Sin él, en definitiva, el mundo sería "un caos de muerte"."
(Funes, 2011, pág. 178)

Sabiduría
"...La principal riqueza no es de tipo material, sino la encarnada en la propia humanidad, y dentro de ésta los de más valor son los sabios. En sintonía con tal idea estimaba que el siglo XVIII era el de la regeneración y, como parte de la misma, creía que los sabios debían empezar a gobernar. Con muchos de ellos mantuvo correspondencia, y de múltiples maneras -incorporándolo a la Academia de Ciencias de París, invitándolo a Europa o dejándole recuerdos en los propios momentos en que agonizaban- le patentizaron su cariño y su admiración."
(Funes, 2011, pág. 180)

Educación
"Aristóteles consideraba que con ella (la educación) se forma no sólo la inteligencia sino también el corazón, y que si el Estado la desatiende se infringe a sí mismo un "golpe funesto". Campomanes consideraba la palabra clave para superar el atraso es educación, entendida en forma integral..."
(Funes, 2011, pág. 181)

Injusticia
"Molina consideraba que no existe abuso más grande que utilizar las verdades de la religión para erigirse en apologistas de la tiranía. Homologaba la Santa Alianza, que conspiró contra la libertad de los pueblos, con el Santo Oficio que extendió "espesas tinieblas" para evitar, sin éxito, el avance de las nuevas ideas. Estimaba incompatible la Inquisición con el espíritu del evangelio y con la humanidad y mansedumbre de corazón que caracterizaron a Jesucristo."
(Funes, 2011, pág. 156)

Equidad y Economía
"...La libertad y prosperidad de la nación se fundamentan en el espíritu público, pero que éste no puede existir sin la ilustración. El Estado no debe escatimar recursos para invertir en el ramo educativo, puesto que "Un factor, un intendente, un jefe político, un administrador, no son seres más necesarios que un maestro de escuela o un profesor moral. Si los sueldos de los funcionarios son partidas justas del presupuesto anual de gastos, los de los preceptores de la juventud ¿no serán también partidas legítimas del mismo presupuesto?"."
(Funes, 2011, pág. 186)