La esencia de nuestro ser es el amor.

 La salud es la paz interna. Sanar es liberarse del miedo.

 Dar y recibir son lo mismo. 

Podemos liberarnos del pasado y del futuro. 

Ahora es el único momento que existe y cada instante es para dar y perdonar.

Podemos aprender a amarnos a nosotros mismos y a los demás perdonando en vez de juzgando.

Podemos ser buscadores de amor en lugar de buscadores de defectos. 

Podemos elegir y conseguir tener paz en nuestro interior cualesquiera que sean las circustancias exteriores.

Todos somos al tiempo estudiantes y maestros. 

Podemos fijarnos en la totalidad de la vida, en lugar de los fragmentos. 

Como el amor es eterno, no hay por que tener miedo a la muerte. 

Siempre podemos percibir que los demás están extendiendo su amor o pidiendo ayuda para poder amar.