Sistema Segmental.

Descripción

Parte I de la asignatura Fonética y fonología, del grado de Lengua y Literatura Españolas.
David Hernández San Luis
Apunte por David Hernández San Luis, actualizado hace más de 1 año
David Hernández San Luis
Creado por David Hernández San Luis hace alrededor de 5 años
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Resumen del Recurso

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INTRODUCCIÓN.

Existen dos tipos de sonidos: los vocálicos y los consonánticos.  Los sonidos consonánticos (dificultan la salida del aire propiciando ondas turbulentas y aperiódicas) o sonoros (si, al igual que las vocales, son sonidos periódicos y presentan estructuras formánticas) Los obstruyentes se dividen entre: oclusivas, que interrumpen completamente la salida del aire, (las sordas /p/ /t/ /k/ y las sonoras /b/ /d/ /g/; fricativas, que interrumpen solo parcialmente la salida del aire de modo que cuando sale produce una fricción (las sordas /f/ /s/ /x/ y la sonora /j/); y africada, que reúne en dos movimientos: obstruye primero y fricciona después (la sorda /t͡ʃ/). Las sonantes se dividente entre: laterales; nasales; y róticas o vibrantes 

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CONSONANTES OBSTRUYENTES.

Dificultan la salida del aire. Oclusivas: interrumpen el aire y lo liberan: sordas (PTK) e idénticas pero sonoras (BDG). Fricativas: dificultan el aire, que sale friccionando: [f], [s], [ʝ], [x] y en el distinguidor: [θ] y la s ápical. Africada: Obstruye y libera friccionando: /t͡ʃ/

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CONSONANTES OBSTRUYENTES OCLUSIVAS.

La realización fonética de las oclusivas tiene dos fases:  1. Silencio: se da en el momento del obstáculo. 2. Fase de explosión: una brusca salida de aire.

Rasgos de las oclusivas: [+ consonante] [- sonante] porque durante la producción del sonido se obstaculiza la salida de aire. [- continuo] porque el obstáculo es total. [± sonoro] si vibran las cuerdas vocales. Son [+ sonoro] b, d y g y [- sonoro] p, t y k. Tres tipos de segmentos oclusivos: Se consideran [labial] p y b; [coronal] t y d; y [dorsal] k y g, en función de donde se realiza la obstrucción. Por eso se les nombra a p y b: bilabial, a t y d: dentoalveolar; a k y g: velar.  Además, p y b tienen el rasgo [- redondeado] porque los labios no se adelantan, pese a ser obstáculo. Las coronales t y d son [+anterior], porque en ambos el ápice toca el interior de los dientes y `[- distribuido] porque la lengua no adopta una forma plana.  Los dorsales k y g poseen rasgos [+alto] [+retraído] porque al pronunciarse el dorso de la lengua está elevado y porque se sitúa en la parte posterior de la cavidad bucal entrando en contacto con el velo del paladar. Por lo tanto, ptk y de bdg solo se diferencian de su pareja por la vibración de las cuerdas vocales [± sonoro].

Alófonos aproximantes Se llaman alófonos aproximantes a los alófonos articulados con menor esfuerzo cuando están en un determinado contexto: la serie de segmentos b, d, g posee dos tipos de alófonos: uno oclusivo —[b], [d] y [g]— y otro aproximante —[β̞], [ð̞] y [v]—. Su aparición corresponde a una serie de reglas, pueden aparecer salvo tras una pausa o después de una consonante nasal. La d es la única que se pronuncia oclusiva después de una lateral (falda). No sólo hay que tener en cuenta las palabras aisladas, también las secuencias: no será lo mismo la pronunciación de b en la palabra vino que en la secuencia no vino. En el caso de la secuencia ld, el aire se interrumpe en la región palatoalveoar, por lo que se impone la oclusiva. Aunque los alófonos aproximantes se asemejan a las fricativas, se produce menos fricción en estos casos. Por ejemplo: sube, la diferencia entre el espacio porque el que transcurre el sonido s y el de la b son diferentes. Por eso en algunas ocasiones se les ha considerado a estas espirantes y a este proceso espirantización. 

Las oclusivas sordas aparecen reflejadas en el espectograma como un espacio en blanco que muestra la obstrucción y la posterior fase de abertura (de explosión) se muestra como una muy breve zona de energía sonora aperiódica [barra de explosión]. Entre la barra de explosión y el inicio de la formante de la vocal siguiente existe una zona de energía que refleja el momento en el que el aire sale por la glotis  abierta antes del inicio del sonido siguiente. Ese intervalo se denomina: tiempo de inicio de la sonoridad.  En la imagen posterior se puede observar las tres partes del proceso. El espacio en blanco, la barra de sonido, brevísima en la p, algo más duradera en la t y bastante más en la K, y el espacio antes de el inicio de sonoridad antes de la producción de un nuevo sonido. El motivo de lo fina a gruesa que resulta la barra de explosión tiene que ver con la facilidad de los pulmones para sacar el aire tras el sonido. Es más sencillo vaciarse tras un bilabial, que tras una k que requiere de liberar la cavidad bucal.

Las oclusivas sonoras se muestran en el espectograma de forma similar, aunque con matices por la vibración de las cuerdas vocales.  Se aprecia un formante bajo que se corresponde con el sonido de la vibración de las cuerdas durante su producción. [Barra de sonoridad]. En la fase de oclusión no se muestra ausencia total de energía. No existe un tiempo de inició después de la oclusión (pues desde entonces vibran las cuerdas)

Las trayectorias de los formantes dependen de la coarticulación fonética. Es decir, del sonido que le precede. La transiciones reflejan el cambio de un sonido a otro: van desde la frontera del sonido hasta que los órganos fonatorios alcanzan la posición propia del sonido deseado y el formante se mantiene estable. Son muy marcadas las transacciones de oclusivas con vocales con lo que, teniendo en cuenta las vocales y dónde se encuentra situada la lengua, podemos deducir la consonante oclusiva leyendo su transición. Como se puede observar, si analizamos la oclusiva respecto a la a, cada consonante genera un efecto diferente, inapreciable en el f1, que indica la abertura de la boca, pero remarcado en el f2, que indica el movimiento anterior o posterior de la lengua.

En la realización de aproximantes [β̞], [ð̞] y [γ] no se produce una obstrucción, pero reflejan cavidades de resonancia de las vocales adyacentes. Estás realizaciones son más breves que las oclusivas.

En características articulatorias y acústicas de las realizaciones oclusivas:

En las siguientes imágenes se observa la diferencia producida en el espectograma cuando la misma palabra se articula utilizando una oclusiva sorda, sonora o, si por el contrario se usa una fricativa.

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CONSONANTES OBSTRUYENTES FRICATIVAS

En este tipo de oclusivas el obstaculo no impide la salida total del sonido, que aparece como fricción. Son los sonidos [f], [s], [ʝ], [x] y en el sistema norteño o distinguidor también está [θ] y la s ápical. Su onda sonora es: ruido. 

Rasgos de las fricativas (Sistema mayoritario seseante): [+ consonante] [- sonante] porque durante la producción del sonido se obstaculiza la salida de aire. [+ continuo] porque el obstáculo no impide que salga el aire. [± estridente] en función de la cantidad de turbulencias. Son [+estridente] /f/ y /s/ y [- estridente] /x/ /j/. [± sonoro] si vibran las cuerdas vocales. Unicamente [+ sonoro] /j/, es la única que genera una energía periódica, por las cuerdas vocales, a pesar de que su movimiento como fricativa genera un sonido aperiódico. Cuatro tipos de segmentos oclusivos: Se consideran [labiodental] /f/ [predorsal] /s/ y [palatal] /j/; y [velar] /x/. En función de la posición de la boca, tienen además los siguientes: /f/ tienen el rasgo [- redondeado] porque los labios no se adelantan; /s/ [+anterior] y [+distribuido]; /j/ [- anterior] y [+ distribuido]; y /x/ [+alto] [+retraído].  

Sistema norteño o distinguidor: (La única diferencia se produce con los fonemas involucrados en la distinción) [θ] es interdental y la [s con una onda abajo] es apicoalveolar. Además, los dos son [- sonoro] y [+ anterior] y mientras que [θ] es [- estridente] y [+ distribuido], [s con una onda abajo] es [+ estridente] y [-distribuido].

Características acústicas: Como las oclusivas sordas, las fricativas sordas son sonidos aperiódicos, pero a diferencia de estas, las fricativas presentan un filtro fijo, porque no cambian de posición durante su pronunciación. La /j/ presenta también un filtro fijo pero proyecta la energía periódica propia de su sonoridad. Si observamos la imagen siguiente, la /f/ presenta menor intensidad que las vocales que le acompañan. No existe la barra de sonoridad ni las estrías verticales, que mostraría vibración de cuerdas. La /f/ igual que la [θ] que se ve a continuación, muestra una energía que alcanza los 8000 Hz.

Como se puede observar, tanto en /f/ como en [θ] las energía se distribuye equitativamente en linea vertical. La /s/ n cambio muestra mayor intensidad en la zona alta. Con una ligera diferencia en los distintas sistemas, la s apicoalveolar del sistema norteño muestra un notable incremento de energía a partir de los 3500/ 4000 Hz. La /s/ predorsal, en cambio, Muestra mayor continuidad, pero concentra mayor energía en torno a los 5000 Hz.

El sonido [x] es distinguible gracias a su concentración de energía en distintas escalas. La primera de ellas a la altura de los formantes de las vocales.

Como hemos visto, todas las fricativas muestran con claridad que son sonidos aperiódicos. El sonido /j/ muestra la particularidad de la barra de sonoridad que aparenta darle continuidad al sonido, aunque también se muestran espacios más débiles en distintas alturas.

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CONSONANTES OBSTRUYENTES AFRICADAS

Un único segmento: /t͡ʃ/ Obstrucción total, seguida de un ruido de fricción. [+ consonante] porque impide la salida del aire. Es a la vez [- continuo] como las oclusivas y [+ continuo] como las fricativas, porque se consideran sus dos fases. [-sonoro] porque no vibran las cuerdas. En la zona de articulación es [coronal] [- anterior] porque el obstáculo se genera en esa zona y [- distribuido] porque la posición de la lengua no es plana.

Características articulatorias y acústicas: Oclusión + Ficción.  Son similares a las oclusivas sordas durante el cierre y a las fricativas sordas durante la fricción. Su filtro es variable, porque para realizar el sonido los órganos articulatorios cambian de posición. Se realiza con el predorso de la lengua contra la región palatal en las dos fases. La fricción suele empezar a la altura de l transición de F2 de la vocal contigua.

Procesos de variación: Acústicamente, varia en la duración de cada una de las fases y en la frecuencia en la que aparece la turbulencia de la fricción. Estos dos aspectos nos abren multitud de variantes.  [t͡ʃ] > [ᵗ͡ʃ] > [ʃ] representan la reducción progresiva de la obstrucción que puede llegar a su desaparición y convertirse en un sonido puramente fricativo. Fonológicamente, los procesos de variación corresponden con el modo y la zona de articulación. Proceso de fricativización: son las llamadas variantes adherentes la parte fricativa queda muy reducida y es como si se tratase de una oclusiva dental patalizada: [t͡ʃ] >[t͡ʃ] > [t͡ʲ]. También en el judeoespañol y en alguna variación geográfica la sonora /d͡ʒ/ tiene valor fonológico y la dentoalveolar sorda [t͡s], llegada a través de prestamos de origen indígena americano.

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CONSONANTES SONANTES.

Al igual que las vocales, en su articulación el aire sale sin fricción y su onda sonora es periódica y presenta una estructura formántica. Todas las sonantes son sonoras. Según la manera en que expulsan el aire se organizan así: en las laterales el aire se expulsa por las aberturas laterales que forman en su articulación; en las nasales, el aire sale por la cavidad nasal además de por la bucal; y en las róticas o vibrantes el aire se expulsa con un movimiento rápido y breve de la lengua. Todos tienen rasgo [+ consonante] [+ sonante]; además, las laterales tienen [+ lateral], las nasales [+ nasal] y las róticas [- lateral] y [- nasal]

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CONSONANTES SONANTES LATERALES

Al igual que las vocales, en su articulación el aire sale sin fricción y su onda sonora es periódica y presenta una estructura formántica. Todas las sonantes son sonoras. Según la manera en que expulsan el aire se organizan así: en las laterales el aire se expulsa por las aberturas laterales que forman en su articulación; en las nasales, el aire sale por la cavidad nasal además de por la bucal; y en las róticas o vibrantes el aire se expulsa con un movimiento rápido y breve de la lengua. Todos tienen rasgo [+ consonante] [+ sonante]; además, las laterales tienen [+ lateral], las nasales [+ nasal] y las róticas [- lateral] y [- nasal]

Las sonantes laterales: Presentan dos subsistemas, el mayoritario es el no distinguidor (subsistema yeísta) entre /ʎ/ y /ʝ/ y el distinguidor. En cualquiera de ellos l tiene valor constrastivo y en el distinguidor también lo tiene /ʎ/, ej: bello [ˈbeʎo] y velo [ˈbelo]. Así, en el subsistema yeísta la palabra lluvia es /ˈʝubia/ o llama es /ˈʝama/. Incluso en el sistema distinguidor ambos comparten los rasgos [+consonante], [+sonante], [–continuo], [+lateral] y [+sonoro]. Se diferencian únicamente en que l es [+ anterior] [-distribuido] y /ʎ/ a la inversa.

Como se puede observan en el espectograma el sonido /l/ tiene la barra de sonoridad y formantes similares a las vocales, aunque ligeramente más débiles (se muestran más grisaceos que las vocales).

La /ʎ/, también presenta la estructura formántica y no aparece en espectograma ruido de fricción.

Procesos de variación: Según el modo de articulación: El yeísmo es el principal, todavía está en expansión, convierte la lateral en fricativa /ʝ/. [kaˈʝað̞o]. La articulación fricativa puede provocar realizaciones muy abiertas como la consonante aproximante palatal sonora plena [j] o debilitada [ʲ], o como la vocal palatal alta no silábica [i]̯ ; por último, en contacto con vocal anterior, en particular con [i], puede llegar a perderse, [Ø]: [toɾ.ˈti.ja] ~ [toɾ.ˈti.ʲa] ~ [toɾ.ˈti.ia̯ ] > [toɾ.ˈtiː.a] > [toɾ.ˈti.a] tortilla. Otra consecuencia del yeísmo es el rehilamiento que propone una alternativa produciendo el sonido rehilado corresponde a [ʒ] como consecuencia de la fusión entre /ʎ/ y /ʝ/. En lugar de ser fricativa palatal sonora como /ʝ/ es fricativa prepalatal. La prepalatal [ʒ] puede ensordecerse en [ʃ]. Africadas en sustitución de algunas formas intervocálicas [d͡ʒ] Elisión en contacto con una vocal anterior cerrada [i] o media [e] como en [ka.ˈβ̞e.o] cabello.   En función de su posición silábica: Resilabación: modificación de los límites silábicos como ocurre en [toɾ.ˈtia̯ ] tortilla o [a.ˈnio̯ ] anillo. Asimilación: Cuando se encuentra en posición postnuclear adquiere los rasgos de la consonante siguiente siempre que esta también sea coronal:  Se articula con el ápice lingual entre los incisivos, [lθ], cuando anteceda al segmento /θ/. [alθ.ˈθaɾ] alzar. Se realiza como dental [l]̪ , con el ápice apoyado en la cara interior de los incisivos, ante t o d [ˈsal.̪ do]. Y se realiza patalizada [lʲ] —distinta de la lateral palatal [ʎ]—, con la zona apicopredorsal de la lengua apoyada en la región alveoloprepalatal, delante de una palatal, como en [ˈkolʲ.t͡ʃa] colcha. Debilitamiento: especialmente en coda silábica. El rotacismo convierte los segmentos laterales en róticos: [l] > [ɾ] Cuando [l] está en posición explosiva pueden darse fenómenos: Aspiración: se suspenden los movimientos supraglóticos. del sonido. [l] > [h]  Geminación: que es una asimilación completa. Elisión: en ocasiones puede dejar una huella de alargamiento de la vocal precedente. En [ˈa.ma] alma vemos la elisión y en [ˈaː.to] alto esa compensación con alargamiento. Vocalización: [l] > [i] como en [ˈai.̯ vo] algo. Nasalización: l implosiva se convierte en [n] como en [ˈpie̯ n] piel. Palatalización: [li]̯ > [ʎ] ~ [ʝ] que consiste en una posteriorización de la zona articulatoria  

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CONSONANTES SONANTES NASALES.

Tres consonantes nasales: m, n y /ɲ/. Rasgos de las nasales: Como todas las sonantes son [+ consonantes] [+ sonante] [ sonoro] y lógicamente son [+ nasal]. Son [- continuo porque aunque el aire puede salir existe un obstáculo]. m es labial y - [redondeado] porque no se produce redondeamiento de los labios. n y /ɲ/ son [coronal] y se diferencian porque n es [+ anterior] y [- distribuido] y /ɲ/ a la inversa.

Características articulatorias: Cuentan con dos resonadores: el oral y el nasal, con lo que podemos observar un espacio entre la úvula y la cavidad faríngea. En el caso de la m vemos que es labial, n es ápicoalveolar y /ɲ/ es palatal.

Características acústicas:  Todos comparte Formante de nasalidad y estructura formántica y son más débiles que las vocales adyacentes.   

Procesos de variación: Según el modo de articulación: Velarización [ŋ]: El sonido se posterioriza  se transforma. Es común que se resuelva de este modo el debilitamiento ante pausa. Nasalización de la vocal: como resultado de este proceso, la vocal (V) queda nasalizada y la consonante desaparece: [Ṽn] > [ṼØ]. Elisión: no es muy común, pero puede llegar a desaparecer la consonante nasal y también el rastro de nasalización.   En función de su posición silábica: Asimilación: En posición de coda, como fricativos y laterales, pierden rasgos de diferenciación y desplazada su zona de articulación hasta la de la consonante siguiente originando:  Bilabial [m] ante p, b y m: [ẽ m.be.ˈle.so] embeleso y en ocasiones ante f. Labiodental [ɱ] ante la consonante labiodental f: [ẽɱ.ˈfa.ð̞o] enfado. Interdental [nθ] ante la consonante interdental /θ/: [ˈõ nθ.θe] once. Dental [n̪] ante las dentales t o d: [ãn̪.ˈdaɾ] andar. Alveolar [n] ante vocal o pausa: [ẽ n.lo.ˈð̞aɾ.se] enlodarse. Palatalizada [nʲ] (una ligera palatización y no la palatal original) ante palatales: [ˈkanʲ.t͡ʃa] cancha. Velar [ŋ] ante las consonantes velares k, g y x: [ẽŋ.kãn̪.ta.ˈmiẽ̯ n̪.to] encantamiento. Articulaciones debilitadas: También en coda silábica nos encontramos con que la nasal tiende a reducirse a [ⁿ] debido a una menor energía provocada por una muy tenue oclusión alveolar, podemos encontrarnos con la desaparición de la consonante.

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CONSONANTES SONANTES RÓTICAS.

Dos únicos segmento róticos mejor que vibrante simple y múltiple, porque a vibrante múltiple es reiterativo: /ɾ/ y r.  Si solo se produce una fase de cierre el resultado es la consonante percusiva [ɾ], si son fases sucesivas y breves de cierre y apertura el sonido es [r] Son [+ consonante] [+ sonante] [+ sonoro] como el resto de sonantes pero son [- lateral] y [- nasal] Son [coronal] [+anterior] y [–distribuido], Se diferencian en [± continuo], se considera que la percusiva es - continuo.

Características articulatorias: Tradicionalmente se pensaba que compartían la zona articulatoria. La percusiva se realiza en la subzona alveolar y la vibrante en las postalveolar. La percusiva es mucho más sensible a experimentar efectos coarticulatorios.

Características acústicas: La consonante percusiva, de duración breve, se caracteriza acústicamente por presentar un formante o barra de sonoridad en las zonas de baja frecuencia, y una disminución de la energía en las zonas de alta frecuencia. Hay una blanco brevísimo correspondiente a la fase de cierre.  

En la rótica vibrante una multiplicidad de la r percusiva.

Elemento esvarabático: Cuando la r percusiva pertenece a un grupo silábico encabezado por una oclusiva o la fricativa f, antes de la oclusión de la rótica aparece un elemento de material vocálico con estructura formatica y duración incluso mayor que la percusiva.

Procesos de variación:  La percusiva puede ser intervocálica o pertenecer al ataque silábico acompañado de oclusivas y la fricativa f, pero en inicio de palabra siempre encontraremos una vibrante. La vibrante también puede ser intervocálica o aparecer detrás de l, n, s: Israel [izraˈel]. Cuando articulamos en pronunciaciones cuidado la sr como en "Es rico" la s llega a perderse. Según el modo de articulación: Debilitamiento: Cuando lengua se mueve más lenta y suave se debilita. Si no existe contacto, sino solo aproximación de los órganos articulatorios, aparecen sonidos aproximantes ([ɾ] > [ɹ]), incluso puede aparecer un alargamiento [ɹː]. Vocalización: si la lengua desciende y presenta una posición suficientemente anterior permite el surgimiento de [i]̯: [ˈpoi.̯ ke] porque. Elisión: Si la lengua desciende demasiado y no hay ninguna articulación, en relajamiento extremo se pierde. Sucede en coda, en posición final, especialmente en infinitivos y en posición interior. La pérdida de la consonante en posición final puede dar lugar a modificaciones tímbricas de la vocal nuclear, como en [ˈbe] ~ [ˈbɛ] ver. En posición interior se pierde sobre todo ante l y en infinitivos más se: [ko.ˈme.se] comerse; y genera distintas soluciones: Sin modificaciones posteriores: [ˈka.ne], carne. Alargamiento de la vocal: [ˈkaː.ne]. Alargamiento de consonante: [ˈka.nːe]. Alargamiento de ambas acompañada de germinación: [ˈkaː.nːe] ~ [ˈkan.ne].  Lambdacismo: proceso de lateralización, cuando percusiva y vibrante pierden su carácter rótico porque el aire sale por el lateral produciéndose una l. También existen realizaciones intermedias [ɹl] o [lɹ]. Puede producirse una elisión [de.ˈs̪i.lo] o un germinado [de.ˈs̪il·lo]. Realizaciones ápicopalatales (retroflejas): en las que el ápice de la lengua se eleva y se dobla hacia atrás, tanto percusivas [ɽ] como aproximantes [ɻ]: [ko.ˈmeɽ] comer, [s̪a.ˈliɻ] salir   Velarización: el sonido se manifiesta como vibrante postdorsovelar o uvular sonora [ʀ], y el proceso de posteriorización se representa como [r] > [ʀ]. Cuando no hay vibración, sino solo una corriente de aire, aparece una realización fricativa uvular sonora, que se representa como [ʁ]. Otra solución de r con articulación posterior puede resultar en una aspiración, sea faríngea [ħ] o laríngea [h]. Realizaciones asibiladas: No se trata de un aláfono, sino de que se modifica el modo de articulación y deja de ser rótico para convertirse en fricativo: [s̪a.ˈliʑ] ~[s̪a.ˈliɕ] salir. En la imagen podemos ver el contraste entre el primer espectograma realizado con una rócativa y el segundo con una articulación asibilada.

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