A medida que los niños crecen y alcanzan niveles
cognitivos superiores, adquieren la capacidad de
razonar de manera más compleja sobre temas
morales.
Teoría de Kohlberg sobre el razonamiento moral
Una mujer está a punto de morir de cáncer. Un
farmacéutico ha descubierto una medicina que los
médicos creen que podría salvarle la vida a la mujer.
Niveles y etapas de Kohlberg
El desarrollo moral en la teoría de
Kohlberg tiene cierta semejanza al de
Piaget (capítulo 13), pero el modelo
del primero es más complejo.
Nivel I: moral preconvencional
Las personas actúan según
controles externos. Obedecen
reglas para evitar castigos u
obtener recompensas o
actúan por interés propio.
Nivel II: moral convencional (o
moral de conformidad al rol
convencional).
Las personas han internalizado las
normas de las figuras de autoridad.
Nivel III: moral posconvencional
(o moral de principios morales
autónomos).
Las personas reconocen conflictos entre las
normas morales y realizan juicios con base en
los principios de derecho, equidad y justicia,
como lo hizo Nelson Mandela durante su
adultez
Evaluación de la teoría de Kohlberg
Con base en las teorías de Piaget,
Kohlberg inauguró un profundo
cambio en la manera que vemos
al desarrollo moral
Influencia de los padres y compañeros
Ni Piaget ni Kohlberg consideraron importantes
a los padres para el desarrollo moral de los
niños, pero las investigaciones más recientes
enfatizan la contribución de los padres tanto en
el área cognitiva como en la emocional. Validez
Validez transcultural
Es dudosa la precisión con la que el
sistema de Kohlberg representa el
razonamiento moral en culturas no
occidentales.
Teoría de Gilligan: ética del cuidado
Con base en investigación realizada
con mujeres, Carol Gilligan (1982)
afirmó que la teoría de Kohlberg
está orientada hacia valores que son
más importantes para los hombres
que para las mujeres.
Comportamiento prosocial y voluntariado
De la misma manera que el razonamiento moral de los
adolescentes es más sofisticado y muestra mayor
preocupación por los demás que el de los niños pequeños,
es típico que el comportamiento prosocial aumente de la
infancia a la adolescencia.