Una mesa redonda es un tipo de dinámica de grupo en la cual se
aborda un tema de interés común para los participantes, para
que lleven a cabo una discusión en la que sus puntos de vista son
tenidos exactamente como iguales.
La duración de una mesa redonda generalmente abarca tres
fases:
1- Apertura: en la que se identifican los participantes y se
introduce al público al tema a tratar, y se dan las normas de
participación del evento.
2- Exposición: en la que cada participante interviene, por turnos,
para ofrecer su abordaje particular de la materia. De haberlo, el
moderador luego hará una síntesis rápida de lo expuesto por cada
uno.
3- Cierre: en el que cada expositor da opiniones finales,
obtiene conclusiones, hace preguntas al otro o argumenta a
favor de su postura. El moderador, de haberlo, resalta
entonces las conclusiones obtenidas y ofrece participación a la
audiencia.
Sus caracteristicas
son
1- Explorar un tema de interés para todos los
participantes (y para el público asistente), reuniendo a
diversos opinadores o especialistas cuyas posturas
distintas se expondrán y contrastarán entre sí.
2- Los asistentes se encuentran al mismo nivel unos respecto
de otros, y puede o no haber un moderador formal para
facilitar las cosas. Cada uno contará con la misma oportunidad
de exponer sus argumentos y luego de participar en el debate.
3- Puede o no haber preguntas abiertas al público,
generalmente al final de todas las intervenciones.
Objetivo de una mesa redonda
El objetivo de una mesa redonda es abordar un tema
desde perspectivas diversas, generalmente
contradictorias, y tratar de establecer una perspectiva
común o al menos algún tipo de conclusiones de trabajo.
Participantes de una mesa redonda:
Los participantes en una mesa redonda (entre tres y seis personas
usualmente) son personas muy informadas en el asunto a debatir, ya sean
especialistas en la materia o no, y generalmente poseen puntos de vista
distintos o contrastantes entre sí. La presencia física del público y del
moderador son opcionales.