El ciberacoso no dispone de barreras físicas ni temporales. Dicho de otro modo, el acosador o grupo de acosadores pueden ejecutar su intimidación durante todas las horas del día, los siete días de la semana, independientemente de dónde se encuentre el acosado. Solo es necesario el acceso al entorno virtual para continuar ejerciendo presión sobre la persona perjudicada.

Consiste en la difusión o publicación de producidos por el propio remitente, principalmente por otros dispositivos tecnológicos (tableta, portátiles, etc.). imágenes medio o del vídeos de teléfono tipo móvil sexual, o por otros dispositivos electrónicos

Los principales riesgos que los adolescentes o menores pueden encontrarse en relación con una incorrecta gestión de la privacidad son un uso perverso de su información privada por parte de terceros (ya hemos visto casos como el del ciberbullying o el grooming ) o un uso no autorizado de la información personal por parte de organizaciones dedicadas al comercio y que puede influir inadecuadamente sobre el menor.