Reducción: modificar los procesos, actividades y patrones de consumo buscando disminuir los residuos.

Reutilización: aprovechar al máximo la vida útil de los productos a través de sistemas de retornabilidad

Reciclaje: transformación de residuos a través de distintos procesos, evitando su disposición final, favoreciendo un ahorro de energía y materias primas sin perjuicio para la salud, los ecosistemas o sus elementos.

Valorización energética: recuperar de forma directa la capacidad calorífica de los residuos plásticos, es decir, usarlos como combustibles en otros procesos de uso de energía.

¿POR QUÉ RECICLAR PLÁSTICOS?

Están hechos de petróleo, recurso natural no renovable y valioso, razón por la cual no pueden asimilarse de nuevo en la naturaleza, tardan aprox. 500 años en biodegradarse. Por lo que una vez que se desechan se acumulan en los rellenos sanitarios o tiraderos, e incluso en los distintos hábitats del planeta propiciando su mal manejo.

Además uno de sus efectos más notables es su contribución al agotamiento de los recursos no renovables, ya que se calcula que 4% del petróleo y gas extraídos se usa como materia prima para la producción de plásticos, y entre 3 y 4% para generar la energía requerida en su manufactura.

¿QUÉ PLÁSTICOS SON RECICLABLES?

Para reciclar plástico, primero hay que clasificarlo de acuerdo con la resina. Es decir, siete clases distintas: PET, PEAD, PVC, PEBD, PP, PS, y una séptima categoría denominada “otros”. Esto es importante, ya que si no se sabe de que tipo de plástico se trata, dificulta e incluso imposibilita el reciclaje, por ello es necesario que tenga una leyenda que indique de que tipo de material se trata, para que quien se dé a la tarea de recolectar este material note que éste es reciclable y pueda separarlo y así posteriormente se clasifique para darle el tratamiento adecuado.

SEPARACIÓN.

La mayoría de los termoplásticos son reciclables. Sin embargo, cuando diferentes tipos de resinas se encuentran mezclados el proceso generalmente no es viable, dado que no se mezclan al calentarse y cada una requiere diferentes condiciones de procesamiento. A esto hay que añadir la presencia de contaminantes debido a su uso y de etiquetas y otro tipo de materiales con los que puedan estar integrados.

MÉTODOS DE SEPARACIÓN.

Manual: realizada por humanos , su limitación es el volumen que estará en función de la duración de las jornadas y el número de operarios.

Por densidad: los plásticos poseen una densidad diferente, por ejemplo, las poliolefinas (PE, PP) flotan en agua, mientras que el PVC y el PET no. Este método es muy eficiente y se usa para separar las botellas de PET de sus tapas de polipropileno.

Por medios ópticos: dado que los plásticos tienen estructuras químicas diferentes, es posible distinguirlos a través de sensores que emiten una señal a un control computarizado, y actuadores se activan en respuesta a esa señal, para separar los plásticos. Estos métodos son altamente eficientes ya que pueden manejar altos volúmenes y permiten separar plásticos que no se pueden distinguir fácilmente por otros métodos, como el PET y el PVC.

TÉCNICAS DE RECICLADO

Reciclaje físico: se aplica de la siguiente forma:

Tratamiento a
• Compactado
• Molienda
• Cribado
• Granulado o pelletizado
• Envasado

Tratamiento b
• Pre-lavado
• Molienda
• Cribado
• Granulado o pelletizado
• Envasado

Reciclaje químico: se realiza la descomposición, las materias orgánicas se convierten en líquidos, gases y residuos que representan la mitad del volumen inicial. La ventaja de esta técnica es que controla los gases emitidos y la recuperación de subproductos.

Reciclaje térmico: consiste en eliminar la mayor parte del volumen de los residuos mediante su combustión, transformando los desechos en gases, cenizas y escorias con el fin de aprovechar la energía producida.