Es una tendencia filosófica, inspirada en las ideas de Benedetto Croce y Leopold von Ranke,
que considera toda la realidad como el producto de un devenir histórico. Concibe al ser
esencialmente como un devenir, un proceso temporal, que no puede ser captado por la razón.
CLASES DE HISTORICISMO
1. Historicismo Absoluto. La idea se desarrolla y determina a través de la historia que es más que manifestaciones
pasajeras integradas en el infinito devenir universal. Toda la realidad es histórica, y en especial el hombre que es un ser
esencialmente histórico, ya por su movilidad y temporalidad, o ya por que es el único ser que llega a la conciencia del
devenir dialéctico de la idea. De esta manera la historia sería el desarrollo de la humanidad, es decir, espíritu objetivo,
espíritu del mundo integrada como parte en el desenvolvimiento general de la idea que evoluciona hasta convertirse en
Dios: "la historia es por lo tanto, una revelación de Dios, una teodicea, una justificación de Dios en el devenir del Absoluto".
2. Historicismo Relativista. Se fija más en la contraposición entre la naturaleza y espíritu planteando
varias ciencias entre las cuales atribuye a la historia un lugar preferente. Reacciona también contra el
positivismo, pero conserva su principio de que sólo existe lo particular y concreto. Por ello no puede
darse ningún sistema filosófico absoluto, porque la historia nos atestigua el hecho de una pluralidad
de sistemas, que sólo tiene un valor en cuanto expresión de una conciencia en determinado momento
del desarrollo histórico, pues la historia misma está por encima de todo.