Una supernova (del latín nova, «nueva») es una
explosión estelar que puede manifestarse de forma
muy notable, incluso a simple vista, en lugares de la
esfera celeste donde antes no se había detectado
nada en particular.
Este término fue utilizado desde la antigüedad para indicar la explosión de una
estrella blanca y pequeñas en sus capas externas, las cuales producen una
luminosidad que puede aumentar 100.000 veces su brillo original. Esta luminosidad
dura unos pocos días y, en ocasiones, puede ser observada a simple vista desde la
Tierra. Al ver un nuevo resplandor en el cielo, los seres humanos creían que había
aparecido una nueva estrella. En el mes de agosto de 1975, apareció una nova que
pudo ser observada a simple vista desde la Tierra, durante algunos días. Esta nova
surgió de la explosión de una gigante roja.
Clasificación
La clasificación de los distintos tipos de
explosiones supernova se realiza en base a
las distintas líneas espectrales (en emisión o
absorción) que pueden observarse
superpuestas a su emisión continua, así
como a las curvas de luz en el óptico.
Tipo I(no muestran
líneas de emisión
propias del
hidrógeno durante la
evolución de su
brillo)
Tipo Ia
Muestran una profunda
línea de absorción del
silicio, en concreto la
SiII (6200Å), cuando su
brillo se acerca al
máximo. Más tarde, su
espectro pasa a estar
dominado por líneas de
hierro y cobalto.
Tipo Ib
No muestran la línea de SiII, pero sí
otras líneas propias del helio neutro
(HeI) que no aparecen, o bien son
muy débiles, en las supernovas Ia.
Más tarde, empiezan a ser muy
visibles las líneas de emisión de
multitud de elementos de masa
intermedia, como el oxígeno o el
calcio.
Tipo Ic
No muestran, ni la línea de SiII, ni
las del helio neutro a lo largo de la
evolución de su brillo. Al igual que
las de tipo Ib, estas supernovas
también muestran al cabo del
tiempo líneas de emisión de
elementos de masas
intermedias.
Tipo II(muestran líneas
espectrales propias del
hidrógeno en sus
espectros. Tales líneas
se mantienen en los
espectros durante
períodos muy largos de
tiempo)
Las curvas de luz de este
tipo de supernovas
alcanzan su máximo muy
rápidamente; en tiempos
que van desde unos
pocos días hasta, incluso,
unas pocas horas.
Además, las curvas de luz
producidas en estas
explosiones son de
formas más variadas que
las correspondientes a
las de tipo I.
Tipo II-L
Las curvas de luz en estos
casos son similares a las
de tipo I, aunque la caída
en brillo tras el máximo es
más abrupta.
Tipo II-P
Las curvas de luz de estas
explosiones se
caracterizan por mantener
un nivel de brillo muy
constante después del
máximo, empezando a
decaer tras un intervalo de
plateau de unos meses
Las mas
importantes
185 – SN 185
1006 – SN 1006
2005 - 2005ap
2006 – SN 2006gy
.....
Importancia sobre la
evolución estelar
Las supernovas contribuyen a enriquecer el medio interestelar
con metales (para los astrónomos, «metal» es todo elemento
más pesado que el helio). Así, tras cada generación de estrellas,
la proporción de elementos pesados del medio interestelar
aumenta. Mayores abundancias en metales tienen importantes
efectos sobre la evolución estelar. Además, sólo los sistemas
estelares con metalicidad lo suficientemente alta pueden llegar a
desarrollar planetas.