Comienza con la
relajación; a medida que
aumenta la
somnolencia, comienzan
a aparecer frecuencias
de bajo voltaje (actividad
theta, 4 a 8 Hz), durante
este estadio se produce
un enlentecimiento del
latido cardiaco y una
reducción de la tensión
muscular, también
podemos notar como
los párpados del sujeto
comienzan a abrirse y
cerrarse lentamente.
2° Etapa
El sujeto se
encuentra aislado
de su entorno
exterior, bajo los
párpados cerrados
los ojos comienzan
a moverse de
forma lenta, está
profundamente
dormido, pero si se
le despierta es
probable que diga
que no lo estaba.
3° Etapa
Se define por la
aparición de ondas
delta (menos de
3,5 HZ). Durante
este periodo los
músculos siguen
estando relajados.
La frecuencia
cardiaca y
respiratoria
disminuyen.
4° Etapa
Se define por una
continua sucesión de
ondas delta. Las
fases 3 y 4 no están
bien delimitadas.
Esta fase es la más
profunda de todas,
solo los sonidos
fuertes harían que
una persona se
despierte y al
despertarse ésta se
muestra aturdida y
confusa.
El sueño de movimientos oculares rápidos (MOR)
En esta etapa, la
persona que duerme
comienza a presentar
una serie de cambios
en las medias
fisiológicas. El EEG se
vuelve desincronizado,
puede observarse
también cómo los ojos
se mueven
rápidamente de un
lado a otro detrás de
sus parpados cerrados,
además de una
marcada pérdida de
tono muscular.
En este punto es
oportuno mencionar
que si se despierta a
los sujetos en el
curso de la fase
MOR, puede estar
alerta y atento y se
pueden recoger
información de que
estuvieron soñando.
Los sueños que tiene
lugar durante el
sueño MOR, suelen
tener una estructura
narrativa.
Se le suele llamar
sueño MOR o sueño
paradójico; recibe este
último nombre debido
a que la fuerte
activación EEG que
presenta, típica de la
vigilia, contrasta con
sus características
pasivas. Durante este
sueño una persona
puede no reaccionar a
los ruidos, pero puede
alertarse fácilmente
ante un estímulo
significativo, como su
nombre.