Debemos aprender a NO jugar con lápices,
plumas, juego de geometría, tijeras; es más, ni
siquiera con hojas de papel. Todos estos
instrumentos, utilizados de mala forma son
peligrosos, de una cortada o un piquete no se
salva.
Jugar dentro del salón
Hay veces en que los maestros salen a juntas, los niños inquietos se ponen a jugar dentro del salón y eso
implica desde correr hasta aventarse cosas. Los accidentes más desafortunados suceden a veces en los juegos
más simples, corriendo alrededor de los pupitres, aventando los artículos escolares; todas estas acciones
pueden resultar en caídas que lastimen o en golpes con las bancas.
La luz
Los contactos de luz así como en casa, en la escuela también están al alcance de los pequeños, muchas veces
por distracción los niños no hallan ni qué hacer, y se ponen a jugar con lo primero que encuentran. Aprendamos
a no meter los dedos o algún objeto en los contactos de luz.
Puertas
Jugar cerca o con puertas es también peligroso, un machucón hasta
a los grandes nos hace llorar. No juguemos con las puertas o cerca de
ellas, no hay necesidad.
Caídas
Es inevitable que los niños corran y brinquen cuando están jugando pero debemos tener cuidado, una mala
pisada o no fijarse por dónde va nos puede ocasionar desde un chipote hasta un descalabro.
Objetos dentro del cuerpo
Y dentro de la boca u oídos. NO debemos meter nada a los oídos ni a la boca, nos podemos ahogar u
ocasionar algún daño severo.
Zona de juegos
Si en la escuela hay columpios, resbaladillas, brincolines, etc. Si no se juega de
forma correcta las lesiones pueden ser muy graves. Desde romperse un diente,
fracturas importantes, o hasta perder algún órgano. Debemos hacer uso adecuado de
todos los juegos y a respetar el juego de sus compañeros para no provocar alguna
tragedia.
Extra, extra
Pelearse con compañeros. Los juegos bruscos entre compañeros también pueden representar un peligro. No es un
accidente, pero es importante aprender a jugar sanamente. Muchos niños no distinguen entre un juego a una
agresión y pueden reaccionar de forma violenta, al grado de dañar a otro niño. Es preferible disfrutar juegos sanos
a regresar a casa con moretones, mordidas y rasguños, jalones de pelo, etc.