Siendo la energía eléctrica uno de los
mayores problemas, el esfuerzo en reducir
su impacto ambiental ha llevado en algún
caso a promover el uso de la energía
nuclear
El gas más contaminante a estos efectos es el
CO2, ya que es el causante del 80% del
problema
Los acuerdos para lograr reducir el
calentamiento global y las
emisiones causantes de los mismos
no llegaron a término
El Protocolo de Kioto lo firmaron 166 países
Debido al hecho de que Estados Unidos, al no participar en el Protocolo, quedaba fuera
de las decisiones, y la geoeconomía, como hemos visto ya profusamente hasta aquí,
obliga al uso del soft power en todas las actividades económicas
Finanzas y medioambiente:
los mercados de CO2
Establecieron unos certificados el Clean Development
Mechanism (CDM) y el Joint Implementation (JI), mediante los
cuales los países o las empresas que tenían emisiones por
encima de lo permitido
Apertura de un nuevo mercado de compra de derechos conectado con la realización
de proyectos de reducción de emisiones en países en vías de desarrollo
Se desarrolló mediante un mecanismo puesto en
marcha en las Naciones Unidas en el contexto
del UNFCCC anteriormente referido
Los proyectos de reducción de emisiones (carbon
offsets) son de múltiples tipos, desde la puesta en
marcha de sistemas de energías renovables
Sostenibilidad y
geoeconomía
Utilización masiva del agua dulce para el riego,
viviendas o usos industriales
La globalización económica, tal como la conocemos,
no parece ser la solución para traer más igualdad y
mantener nuestro planeta en condiciones
medioambientales saludables
Mayor cantidad de tierra dedicada a agricultura y
rotaciones en los cultivos.
Masiva utilización de fertilizantes, lo que ha llevado a
doblar el volumen de hidrógeno en el aire y en el agua
Unas iniciativas que no son ajenas
al liderazgo en esta nueva
economía, donde ya participan
empresas como Google y países
como Israel, que han dado la
cobertura para lanzar un nuevo
modelo de transporte en base al
vehículo eléctrico
Las guerras del agua
El agua está desigualmente repartida:
más de 1.000 millones de personas no
tienen acceso fácil a este elemento vital
El resultado son las infecciones y la enorme
mortandad en muchos países por su falta o por
disponer de ella en malas condiciones
El desafío es aún mayor a medida
que el mundo se confronta con una
triple amenaza: el cambio climático,
el aumento de los precios de los
alimentos y del petróleo, y la crisis
económica global
La demanda de agua potable crece
alrededor de los 64.000 millones de metros
cúbicos anualmente, según la UNESCO
A veces con luchas de
carácter político, y en otros
con conflictos armados