Jesús no es sino un insignificante galileo, sin
ciudadanía romana, miembro de un pueblo
sometido.
Roma no se permitía el mínimo signo de debilidad
ante los levantamientos o la rebelión.
Jesús significa «salvación del
Señor».
Jesús era “galileo” hijo de un “artesano”
Galilea en tiempos de Antipas
Galilea era un país verde y fértil, diferente
de la austera pero serena montaña de
Samaría, y más todavía del áspero y
escabroso territorio de Judea.
A pesar de ser uno de los países más
poblados de la zona, la población de Galilea
en tiempos de Antipas no superaba
seguramente los 150.000 habitantes.
Galilea era una sociedad agraria. Los
contemporáneos de Jesús vivían del campo,
como todos los pueblos del siglo I integrados
en el Imperio.
Organización económica de Galilea.
Exigir el pago del tributo era
Roma consistia en pagar un cuarto de la
producción cada dos años
Se pagaba en especie o en moneda: a
los administradores les agradaba
recibir el tributo en grano para evitar
las crisis de alimentos que se
producían con frecuencia en Roma.
En los poblados campesinos de
Galilea, las gentes vivían en casas
muy modestas de barro o piedras
sin labrar y con techumbres de
ramajes; las calles eran de tierra
batida y sin pavimentar; la
ausencia de mármol o elementos
decorativos era total
Urbanización en Galilea
En el Imperio romano, las ciudades se construían
para residencia de las clases dirigentes. Allí vivían los
gobernantes, los militares, los recaudadores de
impuestos, los funcionarios y administradores, los
jueces y notarios, los grandes terratenientes y los
responsables de almacenar los productos.
Judíos con rasgos propios
Geográficamente, Galilea era una especie de
isla rodeada por importantes ciudades
helenísticas
En Galilea se hablaba arameo, lengua que
había ido desplazando al hebreo a partir de la
expansión asiria. Fue la lengua materna de
Jesús.
El pueblo de Jesús
Nazaret era un pequeño poblado en las
montañas de la Baja Galilea.
Se cultivaba trigo, cebada y mijo. En lugares más
sombreados del valle había algunos terrenos de
aluvión que permitían el cultivo de verduras y
legumbres; en el extremo occidental brotaba un
buen manantial.
Vivir en Nazaret es vivir en el campo. Jesús ha
crecido en medio de la naturaleza, con los ojos
muy abiertos al mundo que le rodea.
Ambiente religioso
La vida religiosa no giraba en torno al templo y a sus
sacrificios. A Nazaret no llegaban los grandes maestros
de la ley. Eran los mismos vecinos quienes se ocupaban
de alimentar su fe en el seno del hogar y en las
reuniones religiosas de los sábados.
Sin esposa ni hijos
No besa a unos hijos propios, pero abraza y bendice a los
niños que se le acercan, pues los ve como “parábola
viviente” de cómo hay que acoger a Dios. No crea una
familia propia, pero se esfuerza por suscitar una familia
más universal, compuesta por hombres y mujeres que
hagan la voluntad de Dios.