Los sistemas educativos están llamados a vivir cambios paradigmáticos en su
actual configuración, y este proceso será facilitado y acelerado por el apoyo que
presten las TIC para su desarrollo. La educación del siglo XXI, para desarrollar estas
competencias en cada uno de sus estudiantes, requiere de una nueva forma de
escuela, más flexible, personalizada y ubicua. Un nuevo paradigma
El proceso de construcción de este nuevo paradigma
educativo requerirá considerar tres condiciones para su éxito
Centralidad de los
estudiantes
Debe poner en el centro a la persona
de cada estudiante, con sus
características, intereses, condiciones,
expectativas y potencial, de manera de
transformarse en un espacio de
desarrollo e integración
Alineamiento con los
requerimientos de la
sociedad
Debe cumplir las necesidades de su entorno,
habilitando a sus estudiantes para contribuir
creativamente en la creación, comunicación y
construcción de conocimiento, de manera de
apoyar el desarrollo de sociedades inclusivas
Integridad e
implementaciòn
sistemàtica
Debe desarrollarse con una clara
consistencia interna, de manera que cada
uno de sus procesos, miembros y
resultados respondan a este nuevo
paradigma. No se trata de cambios
parciales o localizados, sino de un cambio
integral
se proponen seis prácticas
características que cualquier proyecto
de este paradigma educativo debiera
considerar como parte esencial de su
desarrollo:
Perzonalizaciòn
Las innovaciones educativas
deben fortalecer los aprendizajes
de cada estudiante, reconociendo
sus diferentes contextos,
intereses, características y gustos,
de manera de desarrollar en cada
uno de ellas y ellos, su máximo
potencial.
Foco en los
resultados de
aprendizaje
El objetivo principal y final de
todo proyecto de innovación
educativa será producir mejores
resultados de aprendizaje en los
estudiantes. Esto se refiere tanto
a los contenidos curriculares,
como al desarrollo de habilidades
más amplias.
Ampliación de los
tiempos y espacios
para el aprendizaje
Las innovaciones educativas deben
contribuir a superar los límites del
espacio y el tiempo escolar, de
manera de ofrecer experiencias
educativas disponibles en cualquier
momento y lugar, para cada
estudiante, y para ellos en su
conjunto, mediante la creación de
redes sociales de conocimiento.
Nuevas experiencias
de aprendizaje
mediante la incorporación de nuevas
lógicas, nuevas estrategias y nuevos
recursos educativos, que faciliten el
desarrollo de planes individuales de
aprendizaje, el trabajo colaborativo con
otros mediante grupos de trabajo e
interés, y el trabajo en el aula y la
escuela.
Construcción
colaborativa de
conocimientos
La perspectiva y la diversidad
que aporta el trabajo
compartido permiten a los
estudiantes no sólo mejorar los
resultados de su acción, sino
además profundizar en su
saber y convicciones.
Gestión del conocimiento
basada en evidencia
requiere que los sistemas educativos y cada uno
de sus actores desarrollen una importante
habilidad para registrar, entender y utilizar los
datos que estos sistemas producen, de manera de
apoyar la toma de decisiones a todo nivel, desde
la evidencia disponible.