Malinche fue vendida por
sus padres a un cacique de
Tabasco, donde aprendió la
lengua maya propia del
territorio.
Cuando el conquistador
Hernán Cortés llegó a la zona,
recibió como presente veinte
jóvenes esclavas, entre las
cuales se encontraba Malinali
mejor conocida como
Malinche.
Desde entonces, Malinche se convirtió en la
amante de Cortés así como en su intérprete.
En un principio contó con la colaboración en
la traducción de Jerónimo de Aguilar, pero
pronto habló la lengua de los españoles.
Ha sido sojusgada por la
historia de nuestro país, ya que
su participación en el proceso
de conquista fue clave debido a
que fue el puente entre las dos
culturas.
El 20 de marzo
fue bautizada y
recibió el nombre
de Marina.
En 1524, durante el
viaje a Las Higueras,
el conquistador
decidió casar a doña
Marina con Juan de
Jaramillo en
Ahuitzilapan