Los sistemas educativos están llamados a vivir cambios paradigmáticos en su
actual configuración, y este proceso será facilitado y acelerado por el apoyo que
presten las TIC para su desarrollo. La educación del siglo XXI, para desarrollar estas
competencias en cada uno de sus estudiantes, requiere de una nueva forma de
escuela, más flexible, personalizada y ubicua. Un nuevo paradigma
El proceso de construcción de este nuevo paradigma
educativo requerirá considerar tres condiciones para su éxito
Centralidad de los
estudiantes
Alineamiento con los
requerimientos de la
sociedad
Integridad e
implementaciòn
sistemàtica
se proponen seis prácticas
características que cualquier proyecto
de este paradigma educativo debiera
considerar como parte esencial de su
desarrollo:
Perzonalizaciòn
Foco en los
resultados de
aprendizaje
Ampliación de los
tiempos y espacios
para el aprendizaje