Descolonizar el saber,
reinventar el poder
(Boaventura de Sousa)
La descolonización en un
horizonte de interculturalidad
y abrir procesos de cambio
para que los pueblos
subalternos se liberen de las
instituciones, mentalidades y
comportamientos heredados
de la modernidad occidente,
colonial y globalizada
Es necesario repensar
las relaciones
interculturales para
combatir la
sociabilidad colonial
que a día de hoy,
después de décadas
del fin del colonialismo
político formal, todavía
condiciona el
pensamiento, lenguaje
y acción de los pueblos
y grupos subalternos
Reclamo de descolonización global del
conocimiento, la política y el ser y, por el
otro, una apuesta por la creación de espacios
plurales de encuentro y diálogo desde los
que construir colectivamente el valor de la
unidad en la diversidad.
Poner en práctica el
mestizaje, la solidaridad y la
interculturalidad entre los
pueblos, fundamentos
necesarios para la
emergencia de una nueva
cultura política
emancipadora, participativa
y postcolonial
La sociología de las ausencias se
encarga de expandir el presente
rescatando conocimientos y
experiencias sociales desperdiciadas
e invisibilizadas por el modelo de
racionalidad instrumental e indolente
dominante desde la modernidad
occidental
La sociología de las emergencias, por
su parte, busca contraer el futuro
detectando experiencias sociales que se
manifiestan en forma de señales y
pistas que anuncian posibilidades
alternativas a la realidad presente.
El pensamiento abismal
es una característica del
pensamiento moderno
occidental que traza un
sistema de distinciones
visibles e invisibles
(estado de naturaleza,
zona colonial, saberes
subalternos,
inhumanidad)
Divide la realidad en dos mundos
ontológicamente opuestos: el Norte
colonial, situado a este lado de la línea, y
el Sur oprimido y colonizado, situado más
allá de la línea abismal
Para superar las exclusiones
generadas por el pensamiento
abismal, plantea una teoría
postcolonial fundada en un
“pensamiento postabismal” capaz de
pensar desde el otro lado de la línea
Una manera de afrontar las
prácticas ancladas en el
monoculturalismo a través del
aprendizaje con el Sur y la
utilización de la sociología
transgresora de las ausencias y
las emergencias
Se debe poner en práctica la llamada
“ecología de saberes”, un ejercicio
epistemológico de carácter dialógico e
intercultural que reconoce la pluralidad de
saberes heterogéneos y fomenta las
articulaciones dinámicas entre ellos
“La comprensión del
mundo es mucho más
amplia que la comprensión
occidental del mundo”
La ecología de saberes cuestiona las
relaciones de poder entre conocimientos y
en su lugar aboga por reconocer la
diversidad epistemológica del mundo y
promover los valores de la justicia, la
democracia y la solidaridad cognitiva.