son guías sistemáticas cargadas de ideología, que orientan las prácticas de enseñanza, determinan sus
propósitos, sus ideas y sus actividades, estableciendo generalizaciones y directrices que se consideran
óptimas para su buen desarrollo.
Enfoque ejecutivo
Un representante de este enfoque es
Jim Barnes. Considera que el maestro
debe realizar una planificación
cuidadosa en vista a objetivos claros.
Se debe disponer de muchos recursos
(en cantidad y variedad) secuenciados
lógicamente, y reforzar los
aprendizajes mediante premios o
castigos.
Enfoque del terapeuta
Podemos citar en este caso a Nancy
Kwong. El docente debe ser un
facilitador del aprendizaje. Debe
demostrar empatía con el alumno para
que se desarrolle en plenitud, y que lo
que reciban como propuesta de
aprendizaje les sea significativo.
Enfoque liberador
Roberto Umbras, representante de
este pensamiento, afirma que la
enseñanza debe intentar formar
personas íntegras, libres y con uso
eficiente de su capacidad racional, a
la que el docente debe contribuir a
liberar. El ambiente del conocimiento
y el de enseñanza deben ser
similares. El conocimiento debe ser
construido (modelo constructivista)
formularse hipótesis y
comprobarlas, a partir de propuestas
del docente.