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Habilidades básicas para hablar en grupo

Postura
1. Cuando vamos a iniciar la pieza oratoria, hemos de tener presente que la movilidad aviva el interés y rompe la monotonía.
2. Cuando vamos a iniciar la pieza oratoria, hemos de tener presente que la movilidad aviva el interés y rompe la monotonía.
3. Si el orador habla de pie y con una mesa al frente, deberá evitar que lo separe del público o esconderse detrás de esta, y asomarse a manera de balcón, o tamborilear con las manos sobre la misma.
4. En caso de tener que tomar asiento, deberá mantener el cuerpo erecto, las piernas sin cruzar, un poco separadas una de la otra, los pies con caída normal, vertical y las manos apoyadas suavemente en la mesa.
5. La postura y el porte nunca han de sugerir arrogancia, desafío, menosprecio, indiferencia o falsa solemnidad. El orador esta obligado a una calidad humana y a demostrar cortesía, afecto interés y sinceridad.
Ademanes
1. Entre los antiguos, calificaban como “lanza del orador” a la mano y brazo derechos del hombre, a los cuales les daban una importancia prevalente; sin embargo, ambas extremidades tienen igual valor interpretativo, de ilustración, de admirable complemento de la expresión oral, y a veces son valiosos sustitutos de esta.
2. La riqueza de movimientos de brazos y manos no debe desaprovecharse. Han de caer naturalmente sobre el cuerpo y, cuando lo exijan las circunstancias, moverse con armonía y naturalidad.
3. El movimiento de un brazo no debe contradecir al otro.
4. Los hombros no deben levantarse para manifestar indiferencia u otro estado de ánimo.
5. Con respecto a las manos, no debemos contraer, crispar, frotar o entrecruzar los dedos.
Voz
1. Es evidente que cuanto se dice reviste una importancia capital; pero no menos la tienen las manifestaciones externas que permiten su transmisión.
2. Dentro de este marco resaltan la postura y ademanes; pero si solo nos sirviéramos de estas actitudes, el contacto con el público seria muy pobre.
3. Se requiere de algo más que definitivamente logre el impacto que se desea; de sonidos claros y bien articulados, armoniosos, con modulaciones adecuadas
4. Por el contrario, la voz apagada, titubeante, monótona, atropellada y entrecortada, por mencionar unos cuantos de los vicios en que frecuentemente se incurre, es presagio de que el fracaso sobrevendrá
Contacto visual
1. La fisonomía del comunicador ha de ser congruente con sus palabras. Los movimientos faciales tienen la ventaja de acentuar las ideas y de contribuir a lograr una mayor fuerza interpretativa, que facilita la comprensión del mensaje.
2. El rostro excesivamente severo, inexpresivo, o los gestos exagerados, impresionan desfavorablemente.
3. En consecuencia, la mejor recomendación consiste en procurar que los gestos se originen en las ideas o en los sentimientos, y cumplan su propósito de servir al objetivo de la comunicación.
4. La naturalidad en los gestos y la sonrisa ocasional atraen la simpatía.

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