Ubicadas en el bulbo, en contacto con el líquido
cefalorraquídeo (LCR). Sus neuronas son diferentes
de las inspiratorias y espiratorias, a las cuales
envían su información.
Receptores periféricos
Son sensores de hipoxemia, también responden a los cambios
de pH y PaCO2 y están ubicados en los cuerpos carotídeos y, en
menor cantidad, en los cuerpos aórticos. Su información es
transmitida a los centros respiratorios a través del noveno y
décimo pares craneanos.
Regulación neurológica
Control central voluntario
La respiración puede ser modificada en forma voluntaria
por la corteza cerebral, pero en forma temporal, ya que
los cambios fisiológicos secundarios a la modificación
terminan por imponer el control automático.
Control central inconsciente
Muchos actos automáticos, como la deglución, fonación, tos,
preparación para el ejercicio, etc., involucran una
adecuación automática del ritmo respiratorio que es
comandada por vía neurológica.
Reflejos pulmonares
Reflejos de distensión
Se encuentran en relación
con el músculo liso de la vía
aérea . Participa en la
frenación de la inspiración
(reflejo de Hering-Breuer)
que en el hombre es activo
sólo en el recién nacido o
cuando se respira con
volúmenes corrientes muy
grandes.
Reflejos yuxtacapilares
Son receptores localizados en
el intersticio alveolar, en la
cercanía de los capilares. Se
estimulan por procesos que
comprometen esta área, tales
como el edema intersticial y la
acción de irritantes químicos.
Contribuirían a la taquipnea y
a la sensación de disnea que
acompaña a estas condiciones.
Reflejos de irritación
Son de adaptación rápida y se
les supone una finalidad
primariamente defensiva. Son
estimulados por gases
irritantes, estímulos mecánicos
o reacciones alérgicas. Su
respuesta es la
broncoconstricción,
constricción laríngea y tos. Se
localizan preferentemente en
la laringe y vías aéreas
centrales, aparentemente en
relación con el epitelio.