El celular en el aula

Description

AS - Level curso tic Note on El celular en el aula, created by Claudia Marisa P on 29/06/2016.
Claudia Marisa P
Note by Claudia Marisa P, updated more than 1 year ago
Claudia Marisa P
Created by Claudia Marisa P almost 8 years ago
13
0

Resource summary

Page 1

El celular en la escuela . porGabriel BrenerEl celular, todo un analizador Hace algunos años, en una inolvidable conferencia [I], el pedagogo Philippe Merieu esbozó una hipótesis muy valiosa, que además me interpeló en lo personal, por mi edad y condición de padre. El pedagogo sostuvo que lo que hoy separa a una persona de 40 años de un adolescente de 14, es decir, esa distancia generacional, es equivalente a lo que separaba a 7 generaciones hace un siglo. La cantidad e intensidad de cambios que se han vivido en los últimos 25 años arrojan una serie de problemas tan novedosos para los cuales parece no haber recetas previas. Como evidencia ofreció un interrogante: ¿A qué edad hay que comprarle un celular a un chico?El celular es todo un símbolo de esta época, objeto omnipresente, en todos lados, públicos y privados. Y en el caso de los adolescentes, estamos frente a la propia extensión de la mano, más precisamente del pulgar, una prótesis identitaria aunque también una brújula. Síntesis portátil de la cultura audiovisual que marca un nuevo latido en la sociedad, que conjuga velocidad y comunicación, musicaliza encuentros en cualquier rincón.Y en la escuela el celular parece ocupar el lugar de la gran interrupción. De clases, explicaciones y también evaluaciones, asunto que amerita la elaboración de ciertas reglas que regulen su eso para lograr una mejor convivencia. Lo que puede ser atractivo es la irrupción del celular como buena excusa o mejor dicho, como interrupción de la manera habitual que tenemos de ver las cosas en la escuela. Propongo pensar al celular como un analizador, en el sentido de algo que puede poner al descubierto diversas tensiones o problemas de la relación pedagógica, que suelen ser anteriores a la aparición de este aparato. En la medida que nos permita analizar los porqué y los dónde de los desencuentros generacionales entre docentes y adolescentes, o si podemos hacer visibles los sentidos o sinsentidos de lo que ocurre en las aulas. Comparto una situación:Hace unas semanas, en una capacitación que realicé con directivos y docentes de escuelas secundarias de una provincia patagónica, un directivo compartió una situación que ocurrió en su escuela. Al iniciar una clase el docente solicitó a sus alumnos que apagaran el celular. De inmediato una alumna le dijo que tenía que dejarlo encendido. El profesor comenzaba a ensayar su respuesta, que se vio interrumpida por esta alumna que, frente al evidente enojo del docente lanzó con rapidez su incontrastable explicación: es que tengo un bebé y está enfermo,por eso no puedo apagarlo!Podríamos identificar muy diversas situaciones que el celular provoca en la vida cotidiana de las escuelas. Suele concentrar mucha energía el control de este aparato, en especial dentro del aula y en hora de clases. Y los modos de resolverlo son disímiles. Lo más frecuente es la prohibición aunque bien sabemos que eso a veces aumenta la tentación por navegar la trampa y la transgresión. Podríamos suponer que las diferentes y creativas regulaciones están en sintonía con la diversidad de culturas institucionales, con la forma de organizar la vida en cada escuela y en sus aulas. El amplio espectro de acciones va desde la sanción como única respuesta, canastos que ofician de estacionamiento para celulares (por horas, de media estadía o completa) aunque también el celular como recurso didáctico, con aplicaciones o programas para optimizar la enseñanza en el aula. [II]A veces solemos confundirnos y caemos presas de una especie de celucentrismo, que concentra en este aparato el centro del problema eludiendo lo que parece importante discernir. Sabiendo de la complejidad que significa sostener una clase con adolescentes en esta época es más que necesario regular el uso del celular acordando pautas que se ajusten a cada contexto, siempre sujetas a renegociaciones futuras. Pero también hay una oportunidad, y es la posibilidad de ver al celular como acceso, a nuevos sujetos sociales en la escuela (la situación relatada daría cuenta de ello), a otras portaciones culturales, a nuevos recursos para la enseñanza y el aprendizaje[III], entre muchos otros.Gramática escolarEl celular, aunque también las computadoras, y ni que hablar las netbooks [IV] alteran de manera importante el paisaje cotidiano de las escuelas. Es robable que algo de ello haya ocurrido con la calculadora en su momento, aunque sería más apropiado compararlo con el impacto y revolución que produjo el libro cuando entró en la escuela. Se trata de tecnologías que interpelan y perturban los cimientos sobre los que se construyen las relaciones pedagógicas en las escuelas. Hay algo que se conoce como gramática escolar [V]y que permite explicar que es la escuela y porqué funciona de una manera y no de otra. Quiero decir que esta forma de ser de la escuela tiene que ver con una particular división del tiempo, de distribución del espacio, de los alumnos en las aulas, del uso de los objetos, del valor de las calificaciones escolares, del fraccionamiento del conocimiento en varias materias, entre otras cosas. Es una manera de organizar la escuela que se ha ido sedimentando a lo largo de los años, y es percibida como la única posible. Esta gramática escolar nos ayuda a entender porque existe tanta resistencia a los cambios. La idea de gramática se toma prestada porque nos recuerda a la forma de organizar la comunicación verbal. Más precisamente lo que se quiere decir es que cuando hablamos no estamos atentos a la gramática del lenguaje, del mismo modo que no somos conscientes de la gramática escolar cuando actuamos en las escuelas. Es decir, esas reglas no necesitan ser demasiado conocidas para poder operar eficazmente. Allí reside su mayor fortaleza, y en especial si necesitamos comprender la manera en que la escuela tiende a conservar y a reproducir el estado actual de las cosas. No se trata entonces tanto de un conservadurismo consciente sino más bien de hábitos y prácticas institucionales que no se ponen bajo sospecha y una poderosa creencia cultural que la escuela debe ser así y no de otra manera. La gramática escolar pone en evidencia la dificultad de generar cambios en el territorio de la escuela. Dificultad que no significa imposibilidad, sino que nos advierte que los cambios deben darse acompañados de una serie de condiciones del contexto, de las instituciones y de las personas. Y que además en la escuela, así como en otros procesos culturales los cambios son más lentos que en otras esferas de la vida social. Y más aun cuando nuestro medioambiente está atravesado por el imperativo de la velocidad, el zapping y el consumo del llame ya! Teniendo en cuenta lo antedicho es probable anticipar diversas formas de resistencias que se activan frente a todo tipo de cambio que intenta poner en cuestión o alterar el estado de cosas de las escuelas.¿Escolarizar al celular?En la historia del sistema educativo hemos sido testigos de una tendencia dominante a escolarizar algunas prácticas u objetos que por fuera de la escuela funcionan de otra manera. Probablemente aquella fuerza conservadora de la gramática escolar junto a ciertos modos de clasificar y ordenar, propios de la cultura escolar, constituyan dispositivos de encorsetamiento. Es así como la escuela, como otras instituciones modernas, esta cruzada por una permanente tensión entre elcambio y la conservación. Que las cosas sean así o que puedan ser de otro modo. Si se escolarizan en claveconservadora, disciplinando todo aquello que ingresa para que se amolde al status quo, o arriesgarse a escolarizar en una versión más emancipadora, asumiendo los riesgos y la incomodidad de aquello que porta lo nuevo cuando entra sin tanto permiso, “jaqueando” ese “aquí siempre se hizo así”.El ingreso de las computadoras en la escuela nos ayuda a ejemplificar esta disputa. En muchos casos, pasan a formar parte de lo que se denomina laboratorio de informática, pero se parecen mucho menos a un ámbito para explorar y ensayar un nuevo área de conocimiento, que a esos museos del se mira y no se toca cuando no del quien tiene la llave para entrar…También podríamos pensar en el ingreso del teatro como espacio curricular en la escuela Su escolarización en clave conservadora se plasma en las resistencias a reconocer el potencial y riqueza expresivos de este lenguaje artístico anteponiendo solo el valor utilitario para resolver mejor un acto patrio. [VI].- Gabriel Brener es Lic. Educación (UBA) y Especialista en Gestión y Conducción del Sistema Educativo (FLACSO). Capacitador y asesor de docentes y directivos de escuelas. Ex director de escuela secundaria.Coautor de “Violencia escolar bajo sospecha” 2009 Ed. Miño y Dávila Bs As. [I] Philippe Merieu, pedagogo francés ofreció esta conferencia el martes 27 de junio de 2006 en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. [II] Cuatro profesores de Francisco Solano, en el conurbano bonaerense, idearon programas ejecutables en los celulares. El proyecto "Divisibilidad de números naturales" es un valioso ejemplo que testimonia una nota del diario La Nación en http://www.lanacion.com.ar/1296930-celulares-nuevos-aliados-en-el-aula . [III] Hay numerosas experiencias en el uso del celular como recurso de enseñanzas y aprendizajes. Un sitio muy interesante para seguir el debate sobre el uso escolar del celular, en http://celumania.bligoo.com.ar [IV] Más allá del desafío pedagógico y cultural que significa el proyecto del modelo 1 a 1 en las escuelas, al recorrer escuelas en diversos puntos del país, es muy impactante ver a los chicos y las chicas cada uno con su PC, en las aulas, o diversos rincones de su escuela o cuando se juntan en la vereda al mediodía, en las entradas y las salidas. [V] Tyack, David y Cuban, Larry “En busca de la utopía. Un siglo de reformas de las escuelas públicas”. México: Fondo de Cultura Económica (2001) [VI] Durante algunos años (2004-2007) participé de un proyecto de intensificación en Artes de algunas escuelas primarias públicas de la CABA. Se trató de un proyecto que incorporaba horas de algunas disciplinas artísticas a la caja horaria de la escuela, así como profesionales vinculados a la enseñanza de teatro.

Show full summary Hide full summary

Similar

5 Maneras de Usar las Redes Sociales en el Aula
Diego Santos
Bases teóricas de la educación en ambientes virtuales
Gennecheverria
ESTÁNDARES DE LOS RECURSOS EDUCATIVOS DIGITALES
Juliana Martinez
CONCLUSIÓN SOBRE EL USO DE LAS TICS
jarroyoga
Teorías del Aprendizaje y su relación con las Tecnologías Informáticas
Linette Gómez Sánchez
Motivación en gamificación
Águeda Santana Pérez
¿Como integramos las TICs en un aula?
medicenfito
LAS TIC EN EL AULA
Cristina Enriquez
Diagnóstico
Ricardo Chavira Ruiz