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Alex Henry  Mateus Vidal
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Note on PORTAFOLIO DE HERRAMIENTAS INFORMÁTICA , created by Alex Henry Mateus Vidal on 13/06/2019.

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Alex Henry  Mateus Vidal
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8.- COMO ELEGIR HERRAMIENTAS DE BÚSQUEDA

Para hacer búsquedas temáticas, o sea, reunir documentación sobre un tema, e incluso para identificar correctamente referencias y documentos, puedes contar con una amplia gama de herramientas de búsqueda: buscadores especializados, bases de datos, catálogos, etc. En este capítulo vamos a examinar una selección de ellas y a ver algunos ejemplos prácticos, con el fin de que sepas cómo es el panorama de recursos que tienes a tu disposición. 

8.1.- CLASIFICACIÓN DE LAS HERRAMIENTAS DE BÚSQUEDA

Tema: Clasificación de las herramientas de búsqueda

Autor: Luis Javier Martínez

Indagación:  

En este capítulo 8 amplío las explicaciones iniciales introducidas en la sección 3.4,  Herramientas de búsqueda y fuentes de información. Repásalas si quieres. También he ido dándote noticia de diversos recursos útiles para buscar, localizar y conseguir algunos tipos concretos de documentos (textos legales, normas, etc.), sobre todo en el cap. 6. Ahora se trata de desarrollar la regla nº 4 de las búsquedas temáticas: Seleccionar herramientas de búsqueda, sobre lo que pudiste leer en el capítulo anterior, en la sección 7.6. Aquí vas a mirar con un poco de detenimiento cuáles son esas herramientas que puedes escoger. 

No obstante, vamos a centrarnos sólo en las principales. Dado que la mayoría son herramientas especializadas en ramas de conocimiento particulares (o tipos de documentación, etc.), como te puedes figurar, hay muchísimas. Puesto que esta Guía es general para cualquier disciplina, seremos muy selectivos, pues no se trata de abrumarte con enormes listas de fuentes y bases de datos. Lo más importante son los principios: que sepas que haberlas, haylas; que te interesa llegar a manejar el ramillete de las relevantes para tus estudios; y que tus profesores, o tus bibliotecarios, te pueden asesorar al respecto.

Otra advertencia previa es sobre la clasificación. Como muchas veces sucede, es bastante convencional. Intento distribuir en unos cuantos, pero no demasiados, grupos las herramientas existentes, con el fin de entenderlas mejor. Pero se podrían clasificar de otras muchas maneras. Y en otros sitios tal vez determinados recursos o fuentes los encuentres en una categoría algo distinta. O descubras una clasificación diferente (o mejor). Vuelvo a lo mismo: lo realmente importante es que sepas cuáles son, para qué sirven y cómo funcionan las herramientas útiles para ti.

Aquí las herramientas de búsqueda y grandes fuentes de información científica las clasifico de este modo y por este orden las vamos a presentar en este capítulo:

1. Buscadores especializados

2. Bases de datos documentales

3. Catálogos

4. Otras grandes fuentes de información

Buscadores generalistas:

En dicha clasificación no incluyo ya los buscadores generalistas, como Google, Bing, Yahoo, Ixquick, etc., porque no son herramientas dedicadas en exclusiva a la información científica. No acotan, ni priorizan el conocimiento científico, como pretendemos. Se puede con ellas encontrar información científica y son útiles en especial para orientarse, recabar datos concretos, contenidos de actualidad, información de empresas, datos gubernamentales, etc. También sirven para localizar un recurso conocido, etc. Son un gran apoyo.

Pero al usarlas con fines académicos debemos filtrar nosotros los resultados, para asegurarnos de recoger sólo la información fiable y solvente (ver cap. 2): bien usando recursos recomendados, bien porque el sitio web tenga un perfil de plena confianza, bien porque analizando su contenido supere la prueba (sec. 2.4).

Buscadores o descubridores bibliotecarios:

Tampoco incluyo en la clasificación los llamados discovery tools, porque no son herramientas entre las que se pueda elegir. Son instrumentos tecnológicos únicos en cada universidad, que pueden usarse o no, pero ocupan una posición especial, singular. Sólo forman grupo con otros equivalentes, pero no se puede optar entre ellos en cada lugar.

Si tu biblioteca cuenta con un descubridor*, buscador general o metabuscador debes enterarte de cómo funciona exactamente. Te puede ser muy útil para buscar artículos y otros documentos especializados y como rastrea también los libros y otros materiales del catálogo y todo tipo de contenidos electrónicos suscritos por la biblioteca, es una herramienta muy potente para las búsquedas temáticas de documentación. Recuerda que en la sección 7.6 te he sugerido considerarlo como la primera opción a la hora de emprender un rastreo. Pero será más o menos efectivo según cuál sea el nivel de tu demanda, el tema de la búsqueda, los resultados obtenidos, etc.

Palabras claves:

  • Buscadores especializados
  • Bases de datos documentales
  • Catálogos

Referencia bibliográfica:

Martínez, L. J. (2016). Cómo buscar y usar información científica. España: GUÍA PARA ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

8.2.- BUSCADORES ESPECIALIZADOS

Tema: Buscadores Especializados  

Autor: Luis Javier Martínez

Indagación:  

Aunque se basan en tecnologías o concepciones diferentes, la idea fundamental es, como decía en la sección 3.4, que indexan, de forma automática o semiautomática, contenidos de determinado tipo, formato, temática o características, alojados en ciertos sitios o dominios de la web. En nuestro caso, los contenidos son información y documentación científica, lógicamente: hablamos de buscadores científicos.

No son instrumentos tan rigurosos y con tantas prestaciones como las bases de datos, ni tan selectivos y precisos respecto a sus contenidos. Pero son un buen complemento, una interesante opción alternativa, que amplía el radio de tu exploración, sobre todo para materiales en acceso abierto*. Resultan libres y gratuitos, disponibles en cualquier sitio, y son fáciles de manejar. Es el caso, en especial, de Google Académico.

Te presento a continuación algunos de ellos, pero hay muchos más, como Q·Sensei Scholar, ScienceResearch, IEEE GlobalSpec, EconBiz, OATD, etc.

Palabras claves:

  • buscadores científicos

Referencia bibliográfica:

Martínez, L. J. (2016). Cómo buscar y usar información científica. España: GUÍA PARA ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

 

8.3.- BASES DE DATOS DOCUMENTALES

Tema: Bases de datos documentales

Autor: Luis Javier Martínez

Indagación:  

En el campo de la información científica, las bases de datos* documentales son unas herramientas de búsqueda especializadas de gran valor e importancia, que forman parte típicamente en muchos casos de la llamada internet profunda (cap. 3). Son los instrumentos más rigurosos para buscar artículos de revista y en las búsquedas para la investigación.

Las bases de datos documentales son fuentes de información* electrónica, usualmente disponibles en internet, (i) integradas por registros o referencias bibliográficas que describen documentos científicos y (ii) han sido incorporados de forma selectiva y consciente (iii) para servir como índice o medio de difusión de la literatura científica.

Además, presentan estas otras características: 

► Son siempre especializadas, de un modo u otro, en cuanto selectivas, incluso aunque sean multidisciplinares. No hay ninguna base de datos de todo.

► Se basan en información estructurada, muy organizada y normalizada: los registros se dividen en campos y subcampos, que son recuperables independientemente y al margen del texto completo*, pueden generar índices, usar léxicos controlados, etc.

► Ofrecen prestaciones potentes y versátiles: interfaz sofisticada, cuentas personales, análisis de resultados, alertas, exportación de referencias, accesos móviles, etc.

► Con frecuencia son servicios de pago, no herramientas gratuitas: forman parte de la industria privada de la información que no se financia por publicidad, etc.

► Con frecuencia, pero no siempre, incluyen enlaces a los textos completos de los documentos y en algún caso incorporan archivos anejos con los mismos.

► Pueden consultarse mediante diversos distribuidores: a veces una misma base de datos puede usarse a través de proveedores, canales e interfaces distintas.

► Existen distribuidores de varias bases de datos: en correspondencia, hay portales, plataformas o distribuidores que canalizan el acceso a diversas bases de datos.

¿Qué contiene una base de datos? 

Lo veremos fijándonos en un ejemplo. Observa este registro, de un artículo de revista, de la base de datos ABI/Inform (economía y empresas).

¿Qué bases de datos puedes elegir para buscar información?

Ya he tratado del tema al discutir la 4ª regla de las búsquedas (sec. 7.6). Es esencial usar una que cubra adecuadamente la materia sobre la que necesitas hacer averiguaciones. Bases de datos hay muchas y a continuación te voy a proponer sólo una selección de algunas muy importantes, en diversos campos. Insisto en que tus profesores te pueden aconsejar al respecto. Y por supuesto en la biblioteca de tu universidad también te orientarán. Como te he explicado (sec. 4.7), la mayoría de las webs bibliotecarias incluyen un listado, índice o ayuda con las bases de datos que ofrecen a sus usuarios, describiéndolas. Consúltalo, o pregunta. Así podrás descubrir información completa sobre los recursos a tu disposición y en tu disciplina. Aquí no tendría sentido un listado enorme, esto es una guía general.

Palabras claves:

  • Herramientas de búsqueda
  • Bases de datos documentales

Referencia bibliográfica:

Martínez, L. J. (2016). Cómo buscar y usar información científica. España: GUÍA PARA ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

 

8.4.- PRÁCTICA CON DIALNET

Supongamos que necesitas recopilar bibliografía sobre el desarrollo del Neolítico en la región mediterránea de la península ibérica. Vas a llevar a cabo un trabajo fin de máster relacionado con este tema y debes acometer una revisión de lo que está publicado hasta el momento. Habrías abordado ya las tareas previas de planteamiento de la indagación y los términos de búsqueda en castellano serían, por ejemplo: 
 
 Vamos a centrarnos en este ejemplo en una fuente de información española, Dialnet (http://dialnet.unirioja.es/), aunque ello no obsta para que además usaras otras. Si perteneces a una institución colaboradora o suscriptora de Dialnet conviene que te registres con una cuenta personal, pues de esta manera facilita unos servicios mucho mejores, lo que se conoce como Dialnet Plus. La mayoría de las bibliotecas de universidades españolas están en esa situación. Aquí vamos a trabajar, pues, habiéndonos registrado. La página de Ayuda contiene muy buenas explicaciones, aunque Dialnet es muy fácil de manejar. 

Como puedes comprobar, la interfaz de búsqueda es muy sencilla. Aunque facilita la búsqueda por frase (“…”), los truncamientos (*) y las combinaciones lógicas de términos (OR, AND), el sistema de campos y casilleros es muy simple y no tiene indización por temas. A cambio, es muy fácil de manejar y resulta muy rápida, con lo que a veces la búsqueda en vez de articularse como una estrategia compleja hay que organizarla como una serie consecutiva de rastreos, lo que no es mayor problema. Hay que tener en cuenta que Dialnet no se define exactamente como una base de datos*, sino como un portal bibliográfico. 
 
 

Supongamos que me interesa conservar este artículo, del que me descargo el texto pdf, y las referencias* de los dos siguientes, cuyo texto completo no está en Dialnet, pero me parecen importantes y podría conseguir por otros medios, en la biblioteca. 
 
 

8.5.- PRÁCTICA CON SCOPUS

Supongamos ahora que tienes que hacer un trabajo fin de máster sobre depuración de residuos industriales y que necesitas revisar qué métodos se conocen sobre tratamiento de residuos líquidos en industrias del cuero y la piel mediante técnicas de bioadsorción. Realizada la preparación y planteamiento de la indagación, has pensado lógicamente buscar literatura internacional y los términos de búsqueda en inglés serían, por ejemplo: 
 
 

La base de datos que has escogido es Scopus, con toda seguridad disponible en tu universidad, lo que no excluye otras opciones. Scopus tiene unos estupendos tutoriales introductorios y una extensa ayuda (enlaces Help y Tutorials arriba y a la derecha). Ejecutamos nuestra búsqueda en la pestaña principal de la página de inicio, Document Search, habiendo agregando previamente un casillero de búsqueda (Add Search Field). 
 
 

De entre los criterios de refinado, son muy interesante las keywords, o términos temáticos, porque no sólo nos sirven instrumentalmente para limitar los resultados obtenidos (en este caso no nos hace mucha falta, al obtener sólo 81 referencias), sino porque nos sugieren otros términos de búsqueda que no habíamos previsto y con los que podemos reelaborar y reconducir el rastreo. 
 
 

Ahora nos quedaría guardar la referencia y, si el artículo nos interesa, acceder al texto completo o conseguirlo. Si nuestra biblioteca lo tiene contratado, será fácil a través de los enlaces que arriba se indican. Si no, miraremos en el buscador de la biblioteca si está en versión impresa o si hay alguna versión autorizada en acceso abierto en internet. Y si no, siempre podemos obtenerlo por suministro interbibliotecario. Esta valoración o selección la repetiríamos con los 81 resultados de la búsqueda, si no los limitamos por algún criterio, como la fecha de publicación o las palabras clave. De aquéllos que sean interesantes y pertinentes guardamos la referencia* y luego accedemos o buscamos el documento. 

8.6.- PRÁCTICA PUBMED

Supongamos ahora que necesitas, para tu trabajo fin de máster en el ámbito de la Medicina, hacer una revisión de las tendencias o avances en el diagnóstico personalizado de la esclerosis múltiple mediante marcadores biológicos. Lógicamente, primero te habrás familiarizado con el tema y habrás preparado la búsqueda. Por tanto, desearás examinar la literatura biomédica internacional. Los términos de búsqueda en inglés podrían ser quizá: 

Vamos a usar la base de datos PubMed (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed). Observa el menú de ayudas que tienes a tu disposición en la página de inicio; es muy importante para sacar partido de un recurso como PubMed.  
 

Aunque nuestras prácticas son sencillas, vamos a entrar a la búsqueda avanzada (pulsar Advanced) para ver un poco las prestaciones de la herramienta y seguir ilustrando las técnicas de búsqueda (cap. 7). En este caso, además, por primera vez, buscaremos usando los términos de lo que se llama un léxico controlado, es decir, los términos temáticos asignados de manera normalizada por los especialistas que analizan la documentación y desarrollan la base de datos PubMed. Este léxico o vocabulario se llama abreviadamente MeSH (Medical Subject Headings). Por tanto, vamos a hacer búsqueda por campos en MeSH Terms con los términos que hemos preparado. El número de campos entre los que PubMed permite elegir en los menús desplegables es enorme (es una base de datos muy potente). 

Que se use un léxico controlado supone que internamente está asegurada la equivalencia entre formas distintas de un concepto (sinónimos) y por lo tanto no hace falta buscar biomarkers OR biological markers. Al rastrear MeSH Terms recuperamos todo en uno. 
Ejecutada la búsqueda, nos salen más de cien referencias. La literatura biomédica es muy abundante, aun precisando los términos tan exactamente (diagnosis diferencial). Nosotros buscamos los avances o tendencias recientes, por lo que procedemos a refinar por fechas de publicación, limitando las referencias a los últimos cinco años, por ejemplo. 

Ahora examinaríamos y evaluaríamos las 34 referencias, lo que es perfectamente practicable. Pero también podríamos seguir aprovechando las técnicas de filtrado. Dado que deseamos hacer una revisión de la literatura, nos puede convenir priorizar los artículos que constituyen de por sí revisiones, esto es, los reviews*: documentos que no comunican resultados de investigaciones originales concretas sino que dan cuenta del estado de conocimientos o de los avances en torno a un problema científico.  
 

8.7.- CATÁLOGOS

Tema: Catálogos

Autor: Luis Javier Martínez

Indagación:  

Los catálogos son técnicamente bases de datos, sólo que por su función y utilidad conviene distinguirlos para entender mejor el panorama de los recursos disponibles. Son herramientas de búsqueda que junto a la referencia de los documentos informan de su localización o forma de acceso, es decir, de los medios para conseguirlos, para obtenerlos. Además, suelen describir documentos-fuente, no analizar parte a parte artículos o contenidos de revistas, congresos, compilaciones, etc. 

Los catálogos pertenecen a sistemas bibliotecarios y bibliotecas. Y sus registros incorporan datos de los ejemplares físicos existentes, su lugar de ubicación, si están o no disponibles, formas de acceder a ellos mediante préstamo, consulta o acceso online, etc. También se habla de catálogos de librerías o distribuidores y comercializadores de libros, etc., en cuyo caso se informa de precios y se ofrecen facilidades de compra online de libros impresos, descarga de e-books, acceso online, etc.

La propia biblioteca de tu universidad, ya sabes, cuenta con un catálogo de sus fondos, aunque normalmente accederás a sus contenidos a través del buscador general o descubridor, junto con la información de otras bases de datos y recursos digitales contratados.

¿Para qué te sirven los catálogos?

Sirven sobre todo para buscar información si lo que necesitas son manuales, monografías y obras similares, tipo libro, lo que sucederá muchas veces. También sirven para localizar y conseguir documentos cuya referencia conozcas por otras vías o por otras búsquedas. Además, hay que tener en cuenta que los catálogos recogen contenidos científicos seleccionados, muchas veces por el profesorado, por lo que son recursos de confianza.

Los grandes catálogos, de grandes bibliotecas nacionales, redes de bibliotecas o grandes librerías sirven, además de para buscar bibliografía, para identificar documentos, contrastar datos o completar información sobre una referencia. Y, por supuesto, para solicitar suministros interbibliotecarios (bibliotecas) o hacer compras (librerías, distribuidores).

Palabras claves:

  • Buscar información si lo que necesitas

Referencia bibliográfica:

Martínez, L. J. (2016). Cómo buscar y usar información científica. España: GUÍA PARA ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

 

8.8.- OTRAS GRANDES FUENTES DE INFORMACIÓN

Tema: Otras grandes fuentes de información

Autor: Luis Javier Martínez

Indagación:  

Finalmente, agrupo el resto de los grandes recursos de información en un cuarto conjunto muy heterogéneo. Técnica y formalmente en muchos casos son también bases de datos*. Pero no tienen tan claramente un carácter de índice de la literatura o de herramienta de búsqueda donde acudir en primera instancia para rastrear contenidos. A menudo son el depósito donde está la información que necesitas al final del camino.

Se trata, en efecto, de fuentes de documentos (textos completos*) o fuentes de datos, es decir, pertenecen principalmente a alguno de estos grupos:

► Portales editoriales: plataformas de publicación o distribución electrónica de contenidos: revistas, libros, obras de consulta y otros documentos científicos a los que se accede en internet.

► Repositorios: depósitos o archivos digitales de documentación publicada por otras vías e incorporada después, incluida a título de prepublicación o de archivo de acceso público, digitalizada desde originales impresos, manuscritos, etc. 

► Fuentes de datos factuales, numéricos, gráficos, etc.: información estadística, demográfica, datos científicos o económicos, objetos artísticos, empresas, mapas, imágenes, fórmulas, productos, sustancias, biosecuencias, etc.

¿Para qué te sirven estas herramientas?

Como te digo, en muchos casos son el lugar donde accedes al texto completo, información o datos al elegir y reunir documentos (regla 7ª, sección 7.10). Pero como la búsqueda de información carece de recetas, el papel de todos estos recursos depende de las características de cada uno y, sobre todo, de las necesidades de información concretas que tengas, del planteamiento de tu búsqueda.

Hay una enorme variedad de recursos de este tipo y una infinidad de ellos. En tu biblioteca te informarán. Me limito a continuación a presentarte doce ejemplos, como muestra.

Palabras claves:

  • Portales editoriales
  • Repositorios
  • Fuentes de datos

Referencia bibliográfica:

Martínez, L. J. (2016). Cómo buscar y usar información científica. España: GUÍA PARA ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

 

8.9.- PUNTOS CLAVE, PRÁCTICA, REPASO Y AMPLIACIÓN

Puntos clave del capítulo 8: 
 • Los buscadores especializados de tipo científico rastrean contenidos académicos de la red.

• Las bases de datos son selectivas, muchas veces de pago, incluyen resúmenes de los documentos, con frecuencia enlazan a los textos completos y tienen muchas prestaciones. Hay que saber elegir.

• Los catálogos de bibliotecas o librerías facilitan sobre todo localizar y acceder a los documentos.

• Hay otras muchas fuentes de información científica, como los portales editoriales, los repositorios de documentos, las fuentes de datos numéricos o gráficos, etc.  

• El profesorado te puede asesorar sobre las herramientas adecuadas para la carrera que tú estudias. Consulta la web de la biblioteca y pregunta a su personal, te facilitarán formación. 

REPASO:

► ¿Por qué no está incluido en la clasificación de herramientas de búsqueda el descubridor o buscador general de recursos de la biblioteca? ¿No es bueno usarlo?

El buscador general de recursos de la biblioteca no está incluido en la clasificación de herramientas de búsqueda porque es un elemento único y peculiar de cada universidad. No se puede elegir está ahí para usarlo y el autor recomienda que el estudiante universitario debe enterarse de cómo funciona para poder así buscar información especializada.

► ¿Qué papel juega un distribuidor plataforma de bases de datos?

Cómo su nombre mismo lo indica distribuye o proporciona fuentes de información electrónica, para así rastrear la información. También es un medio para difundir la literatura científica.

► ¿En qué recurso especializado debería buscar alguien bibliografía sobre tecnología wifi?

Según la clasificación del autor Martínez Rodríguez, se puede buscar en los recursos especializados, específicamente en Wolfram Alpha. Es una herramienta de búsqueda de datos, de información factual o cuantitativa ya elaborada o calculada, sobre los más diversos temas y áreas del conocimiento: matemáticas, historia, geografía, economía, ciencia en todas sus ramas, arte y cultura, educación, informática, tecnología, medicina y salud.

► ¿Cuál es la mayor editorial científica? ¿Cómo se llama el portal de sus contenidos?

La mayor editorial científica es Elsevier, y su portal editorial es Science Direct donde publica online miles de revistas, libros y obras de consulta científicas, como primera compañía del sector en el mundo. Unas 3.800 revistas y unos 35.000 libros electrónicos, casi 14 millones de documentos individuales (texto completo) en total, según afirman.

► ¿Qué información nos facilita típicamente de cada documento una base de datos?

Una base de datos proporciona la siguiente información:

  • Referenciadatos básicos: título del artículo, autores, revista, volumen, número, fecha, páginas
  • Texto completo*: enlaces a archivos con el texto íntegro del documento, que esta base de datos incorpora, en formatos pdf y html.
  • Resumen o abstract* describiendo el contenido del documento, para saber de qué trata y si nos interesa o no leerlo entero.
  • Referenciadatos complementarios indexados por campos de forma muy pormenorizada
  • Otros contenidos: la referencia incluye además otros enlaces: Para descargar el texto completo en versión pdf. Para imprimir, citar, enviar o guardar el documento.