Tienen mayor estatus y, de media, el doble de mujeres que los que no lo son. Para que les
llamen así tienen que haber matado a un enemigo.
Los yanomami están entre los grupos indígenas más idealizados de este planeta. Este pueblo,
formado por unos 25.000 individuos desperdigados por el norte de la selva amazónica en unas 250
comunidades de unas decenas de personas, es el símbolo del buen salvaje para unos y de la barbarie
primitiva para otros
Ahora, un estudio con varios colegas sistematiza las notas de Chagnon sobre la violencia de los
yanomami. Como en otros grupos humanos, las razones para matar a otro son las mismas: luchas de
poder para conseguir nuevos territorios o más recursos, ya sea comida o mujeres. Pero, según este
trabajo, no se casan con las féminas del grupo atacado sino con las parientes de sus aliados.
"Algunos, yo incluido, pensamos que el botín es para el vencedor, ya que si conquistas otro
territorio, puedes quedarte con sus tierras, su comida o, también, con sus mujeres", explica en una
nota el antropólogo de la Universidad de Utah (Estados Unidos) y coautor del estudio, Shane
Macfarlan.
Los antropólogos también comprobaron que la mayor parte de las nuevas comunidades que se
creaban estaban formadas por dos o másunokai que habían matado juntos y, en muchos casos, se
habían casado con una mujer del clan del otro.