El carbono ingresa al océano principalmente a través de la disolución de dióxido de carbono atmosférico, el cual se convierte en carbonato.
El componente geológico del ciclo del carbono opera más despacio en comparación a otras partes del ciclo global.
Los humanos también afectan el ciclo de carbono oceánico. Las tendencias actuales de cambio climático aumentan las temperaturas oceánicas, lo que modifica los ecosistemas.