introducción al derecho internacional humanitario

Tribunal admite la posibilidad de que la situación sea un conflicto armado internacional cuando hay personas que pueden ser consideradas agentes de otro Estado o actúan en nombre de aquel.

la violencia y los atentados contra la seguridad humana revisten formas insólitas que requieren alguna respuesta por parte del DIH

las protestas sociales, producto de la crisis económica o política, entre otras causas, no cesan, generando violencia en los denominados disturbios interiores y tensiones internas que normalmente van acompañados de declaratorias de estados de excepción y que plantean una verdadera zona gris entre el DIDH y el DIH al momento de resguardar, de la mejor manera, la dignidad y seguridad de la persona humana.

De acuerdo con el Programa de Conflictos y Construcción de Paz de la Escola de Pau, más del 50% de los conflictos actuales han sido objeto de internacionalización, situación preponderante también durante la Guerra Fría.

En cuanto al grado de participación de estas entidades foráneas: Sobre el punto es necesario plantearse, primero, [blank_start]el nivel de participación requerida[blank_end] para la internacionalización del conflicto y, en segundo lugar, [blank_start]el régimen jurídico aplicable a este[blank_end].

¿Cómo se define al conflicto armado interno internacionalizado?

El Tribunal admite la posibilidad de que la situación sea un conflicto armado internacional cuando hay personas que pueden ser consideradas agentes de otro Estado o actúan en nombre de aquel.

El [blank_start]DIH[blank_end] no es ajeno a esta última noción, sino que antes bien recoge el “test del control” para poder así atribuir responsabilidad por los incumplimientos del Convenio. De esta manera, el Convenio III señala en su artículo 4 las condiciones para considerar combatientes a las fuerzas paramilitares exigiéndose, bien que estas sean [blank_start]parte de las Fuerzas Armadas[blank_end] de una parte en el conflicto, bien que se encuentren bajo el control de una parte en el conflicto.

Adicionalmente, el [blank_start]TPIY[blank_end] entiende que los Convenios de Ginebra no son tratados basados en postulados formales que apunten a que solo los órganos del Estado pueden comprometer la responsabilidad de este, sino que, por el contrario, se basan en el principio de [blank_start]efectividad[blank_end] para evitar el máximo de violaciones posibles.

un grupo organizado puede terminar generando la responsabilidad de un Estado en la medida que exista un control general sobre la actividad del grupo o sobre la planificación o coordinación de sus actividades militares.

Los Estados deben prever que su participación en un conflicto interno que se desarrolla en otro Estado, bien apoyando al grupo de rebeldes o incluso al propio Estado al que aquellos se enfrentan, puede conllevar la internacionalización de este y la consecuente aplicación de las normas humanitarias. Lo contrario, es decir, aplicar el régimen de protección en función de las personas, supondría una fragmentación de regímenes al interior de un mismo conflicto que podría llevar, en el supuesto de dos actores extranjeros, a la existencia de hasta cuatro posibles relaciones:

el conflicto inicialmente interno se torna internacional por la presencia de un [blank_start]tercer actor[blank_end] que no es ninguna de las partes directamente [blank_start]implicadas[blank_end], por lo cual no habría razón para impedir la aplicación de las normas destinadas precisamente a regular los conflictos en los que hay un elemento internacional.

De esta manera, los conflictos de tercera generación van a tener tres posibles manifestaciones:

los conflictos desestructurados son los que han recibido menos atención por parte de la doctrina y de las normas internacionales.

los conflictos desestructurados, surgidos más bien en contextos de subdesarrollo, responden a modelos de debilidad institucional crónica ocasionada por factores culturales, económicos, religiosos o étnicos diversos.

no puede dejar de señalarse que también en los conflictos desestructurados los Estados se encuentran comprometidos por la obligación general de prevenir y de “respetar y hacer respetar el DIH en todas las circunstancias

no puede dejar de señalarse que también en los conflictos [blank_start]desestructurados[blank_end] los Estados se encuentran comprometidos por la obligación general de [blank_start]prevenir[blank_end] y de “respetar y hacer respetar el DIH en todas las circunstancias

La tercera manifestación, clase menos estudiada pero sí más presente en los conflictos de tercera generación, son los denominados [blank_start]conflictos asimétricos[blank_end] que se producen cuando un Estado, por más poderoso que sea, es atacado por actos terroristas globalizados.

en el caso de un CANI, se inserta la exclusión expresa de las “disturbios y tensiones internas