Los seres vivos se definen como todos aquellos que:
• Nacen.
• Se alimentan.
• Crecen.
• Respiran.
• Se adaptan.
• Se reproducen.
• Se organizan.
• Mueren.
Los seres vivos se relacionan con otros seres vivos y con su ambiente.
Ciclo de vida
Todos los seres vivos tienen un
tiempo limitado de existencia,
durante el cual cumplen con diversas etapas del llamado ciclo de vida, que se repetirá en sus descendientes. Estas etapas son:
Nacimiento. Los seres vivos son engendrados de diversos modos por sus progenitores y vienen al mundo en distintos estados de madurez, es decir, de preparación para la vida.
Crecimiento y maduración.
Una vez alcanzado cierto punto de
alimentación, los seres vivos crecen, o sea, agrandan sus estructuras y paulatinamente alcanzan la madurez, es decir, el punto necesario para reproducirse.
Reproducción. Ya sea sexual o asexualmente, los seres vivientes se reproducen y dan origen a nuevos individuos de la especie, cuyos ciclos
vitales iniciarán en ese preciso momento.
Envejecimiento y muerte.
Transcurrido el tiempo necesario, los
seres vivientes envejecerán, lo cual significa que sus funciones vitales se irán deteriorando en el tiempo, hasta dejar de operar correctamente y morir.
Funciones vitales. Los seres vivientes cumplen a lo largo de sus ciclos vitales con tres funciones vitales mínimas, que son:
Nutrición. La nutrición consiste en la
obtención de materia y energía para
mantenerse vivo, reparar el organismo y hacerlo crecer. Según ello hay dos tipos de seres vivos: autótrofos (fabrican su propio alimento) y heterótrofos (se alimentan del entorno).
Relación. Los seres vivos se relacionan
con el entorno y con otros seres vivos, pudiendo huir de los peligros y alimentarse.
Reproducción. Una vez alcanzado cierto
bienestar, los seres vivos proceden a reproducirse y perpetuar la especie.