Daniel fue promovido en su trabajo a una posición mucho más elevada, debido a su excelente trayectoria y desempeño profesional.

Principio 1:
Lo espiritual afecta lo profesional
La vida espiritual es transversal a todas las demás áreas. En el caso de Daniel, la Biblia dice que este oraba tres veces al día.

Principio 2.
Merecer el éxito profesional
Daniel siempre se esforzó por ser útil y eficiente al imperio babilónico en su tarea particular. Para tener éxito profesional, primero deberíamos merecer tenerlo.

Principio 3.
Ser un buen embajador de Dios en lo profesional.
Daniel vivió una vida de integridad, temperancia y sanos juicios que otros podían admirar.

Principio 4.
Mantenerse humilde ante el éxito profesional.
Daniel siempre alabó a Dios y le dio el crédito a Él. No puso las luces sobre sí, sino que las apuntó hacia Dios.

Principio 5.
Ser fiel a Dios en lo profesional.
Daniel escogió ser un representante de Dios en el medio profesional secular, para que todo un imperio conociera al Dios verdadero.

Principio 6:
Dios nos pone a trabajar donde necesita usarnos.
Dios pudo usar a Daniel en cualquier área de mayor influencia profesional. Daniel estuvo dispuesto a alinear sus objetivos profesionales con los propósitos de Dios.

Principio 7.
Dejar a Dios obrar en nuestra vida profesional.
La manera sabia de conseguir el éxito profesional no es desesperarnos por conseguirlo. Cosas como estas toman tiempo, dedicación, trabajo duro y paciencia.

Principio 8.
Tener relaciones profesionales con gente temerosa de Dios.
Desarrollaremos relaciones sinceras en nuestro entorno profesional con personas temerosas de Dios. Es bueno tener amistades sinceras con gente temerosa de Dios en nuestro círculo profesional.