Clark Hull

Introdujo la noción de características organísmicas, esto es, características idiosincrásicas de los individuos, en el seno de la teoría conductista del aprendizaje.

Mantuvo la idea de que los hábitos aprendidos E-R son la base de la conducta.

Las recompensas son de suma importancia en el proceso de aprendizaje.

Propuso que habría que tener en cuenta la influencia de otros factores idiosincrásicos de cada organismo y de cada ocasión, a los que denominó variables intermedias, para poder predecir la probabilidad de ocurrencia y la fortaleza de una respuesta.

Fuerza del hábito es la fuerza de la asociación entre un estímulo determinado y una respuesta.

Una segunda variable intermedia esencial para que ocurra una respuesta es el impulso del organismo, un estado interno de activación que motiva la conducta.

Impulsos adquiridos, no sirven a ningún objetivo biológico se desarrollan a lo largo del tiempo cada vez que un estímulo inicialmente «neutro» se asocia con un estímulo reductor de impulsos

Propuso que las variables intermedias como la fuerza del hábito, el impulso, la intensidad del estímulo (un estímulo intenso produce una respuesta más fuerte que un estímulo débil), y los incentivos (basados en la cantidad e inmediatez de la recompensa) funcionan conjuntamente para aumentar la probabilidad y la fuerza relativa de una respuesta determinada.

	Creado por Angela Resendez hace más de 4 años

presentación para la materia psicología del aprendizaje