Al principio resultaron una bendición: ya no era necesario que nos dirigiéramos a imprentas para
publicar textos con diseños armónicos, o que debiésemos resignarnos a retornar a la vieja máquina
de escribir. Pero con el paso del tiempo, nos fuimos dando cuenta que imprimir mediante
impresoras chorro a tinta, de eso estamos hablando, es realmente muy caro, en gran medida por los
precios de sus cartuchos. Sin embargo, existen algunas alternativas que se podrían tomar para
aminorar estos costos
Con la tinta justa
En primer lugar, será muy importante que se conozcan en profundidad
todos los secretos del software de impresión de las máquinas de imprimir,
para así lograr que la tinta rinda más. Esta información se puede conseguir
mediante los tutoriales de estos soft, en las cartillas de instrucciones que
acompañan los CD’s de instalación, o en las páginas web de las empresas
que la fabrican. En segunda instancia, se podría optar por los denominados
cartuchos genéricos o no originales, que están fabricados por marcas poco
conocidas pero son compatibles con algunos modelos de impresoras muy
populares, o bien inclinarse por el reciclado o relleno de los cartuchos
originales a los que se les haya acabado la tinta.
En este último caso, es decir el del reciclado de los cartuchos de impresoras chorro a tinta, existen
varias posibilidades, que pueden ser: - llevar el propio cartucho para hacerlo rellenar; - comprar un
cartucho original ya reciclado; - llevar el cartucho propio y cambiarlo por otro reciclado listo para
usar; - o comprar el “kit de rellenado”, que cuanta con grandes agujas de inyección de tinta y las
instrucciones para hacer la recarga uno mismo. Sin embargo, en relación a esta recarga o reciclaje de
cartuchos, es necesario reconocer que las aguas se encuentran divididas. Sucede que los fabricantes
de las impresoras señalan que la calidad de las impresiones con estos cartuchos es
significativamente peor, pero, principalmente, que las maquinas podrían dañarse severamente
mediante el uso de este tipo de elementos reciclados, pues sus cartuchos y tintas son
extremadamente delicados y requieren de mucho cuidado.
En primer lugar, será fundamental elegir un comercio de confianza, con muchos años de atención al
cliente, y preferentemente recomendado por algún conocido. Luego, será importante consultar
cómo se hace el trabajo. Lo ideal sería que le respondan que se encargan de vaciar, limpiar, rellenar,
y testear el funcionamiento del cartucho recargado, al que entregarán junto con una prueba de
impresión. Si se va a rellenar el cartucho por uno mismo, leer muy detenidamente las instrucciones
de sus papers sobre cuidados especiales para lograr rellenar los cartuchos sin problemas.
Un uso inteligente
Pero se trate de insumos originales, genéricos,
o reciclados, es importante conocer algunas
claves para aumentar la vida útil de los
cartuchos y la impresora, disminuyendo así los
gastos en tinta y reparaciones: En el caso de
que la impresión se utilice como borrador o
como apunte, debería inclinarse por la opción
de impresión económica, la cual tiene una baja
resolución, pero utiliza mucha menos tinta. Se
puede llegar a la misma apretando “Ctrl + P” y
luego dirigiéndose a “Opciones”
Particularidades de las máquinas
Tal vez se haya preguntado por que un cartucho de chorro a tinta vale hasta la mitad de una
impresora. La respuesta es que el negocio de estas empresas está en la venta de estos mismos
insumos, y no en el de las máquinas (que es necesario que estén a bajo precio para que haya más
consumidores de cartuchos), al igual que sucede con algunas máquinas de afeitar y sus respectivos
repuestos. Aún así, no todas las empresas han fabricado sus impresoras con los mismos patrones, y
es por ello que algunas soportan mucho más que otras la aplicación de cartuchos genéricos o
reciclados. Aquí se las detallamos una por una:
Tipos de impresora.
Hewlett-Packard y Lexmark Las impresoras a chorro a tinta de estas empresas poseen un cabezal de impresión
incorporado en el mismo cartucho de tinta, por lo que no es bueno reciclar los mismos más de una vez (en el caso de
HP, los genéricos directamente no sirven). En el caso de Lexmark sus tintas de color alternativas podrían distorsionar
algo los tonos, y en la línea HP 600, se debe saber que los cartuchos color son muy difíciles de reciclar. Epson Los
cartuchos de algunos modelos de estas impresoras, como la Epson SC 777, tienen incorporados un pequeño chip que
mide y controla los niveles de tinta, por lo que si se los recarga sin reconfigurar este chip, el cartucho podría no
imprimir. Por eso mismo, es necesario preguntar si el rellenado incluye también la reconfiguración del chip. Canon
Ciertos modelos de esta marca son muy aptos para utilizar con cartuchos reciclados, pues se puede elegir entre
cambiar sólo los tanques de tinta, o bien los tanques más el cabezal de impresió