Los valores éticos que deben estar presente en mi vida profesional y personal son:
Perseverancia:
Mantener una posición firme en cuanto a los
propósitos consiga, el no rendirme ante las
dificultades, miedos, y caídas en mi trabajo, para ser
una buena ayuda y también una inspiración para mis
estudiantes.
La responsabilidad:
Cuidar de mis acciones es importante para que
las personas confíen en mí así como en mi
trabajo y desempeño.
Hacerme cargo de mis obligaciones no solo con diligencia sino con pasión, para crecer y dejar que otro
crezca a mi lado.
La humildad:
No importa que suceda en mi vida, nunca
dejare que las dificultades o los éxitos me
quiten la cisión de que todos somos iguales,
que merecemos respeto, y un trato amable.
En cada aspecto de la vida la humildad permitirá que nunca ponga pretextos para esforzarme por mis
logros o los de otra persona que necesite mi ayuda.
La justicia:
No puedo enseñar a hacer lo correcto
si no se juzgar entre lo correcto y lo
incorrecto, por eso debo ser imparcial
y justa ante las situaciones que se
presenten incluso si eso me afectada
alguna forma.
Empatía:
Debo ser más humana, conocer a las persona y no cerrarme ante ellas, lograr entenderlas es
importante así como estar dispuesta a ayudarlas. También es importante para tener relaciones
profesionales más agradables, así como lograr cercanía con padres y estudiantes.
Honestidad:
Ser una persona trasparente me permitirá dar
un buen ejemplo a las personas de mi entorno
además de conseguirme la confianza de las
personas. Mis actitudes y pensamientos deben
ser honestos para que mis palabras tengan
significado en el tiempo.
La solidaridad:
El propósito del desarrollo profesional docente es
servir a la comunidad, ser sensible ante sus
dificultades y tomar acciones correctivas.
Siempre ayudare a quien lo necesite siempre y cuando tenga los medios para
hacerlo, y esta ayuda no afecte a otras personas de forma negativa.
Amor:
Hacer mi trabajo con amor, brindar a mor a los niños y a sus familias de muchas maneras, esto es
importante para que mi desarrollo docente sea más impactante en la sociedad.
Cortesía:
Nunca dejar ser Cortez, con cualquier persona, de cualquier edad, sexo, religión, grupo social etc. Ese
es el cello de un profesional.