Karl Marx fue un pensador y su influencia ha sido enorme.... También ha sido
un filósofo, sociólogo, agitar revolucionario, político, y un filósofo moral, que
propone una ética que ha marcado en sucesivas generaciones.
Su punto de partida es parecido al de los utilitaristas: la
ética ha de ayudarnos a alcanzar la felicidad, que se
identifica con la vida placentera, y este objetivo tiene una
dimensión social, no individual.
El hombre no puede alcanzar la felicidad solo, porque se alcanza en una sociedad justa e
igualitaria. La ética marxista conecta con la política: lo moralmente bueno es participar en
política y luchar por un futuro mejor. Los marxistas predican la importancia del
compromiso: uno debe comprometerse con el mundo que le ha tocado vivir, no debe aislarse,
intentando lograr una mínima paz que tiene como precio la despreocupación por la suerte
de los menos favorecidos. Marx afirma: "durante años los filósofos han tratado de
comprender el mundo, ahora te trata de cambiarlo".
¿CÓMO ALCANZAR UN FUTURO MEJOR, UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA?
Marx desconfiaba de las políticas reformistas, pensaba que la sociedad capitalista
descansaba sobre una injusticia esencial: la división de las clases sociales eran los
burgueses y los proletarios. Los marxistas sostienen que la forma de mejorar las
condiciones sociales es mediante un cambio radical y brusco de la situación política: la
revolución social.
La religión es un hecho social; ha sido utilizada durante siglos por las clases dirigentes como
medio de control social: "La religión es el opio del pueblo", afirmaba Lenin.
El objetivo final es alcanzar una sociedad comunista donde no haya
diferencias de clase y no exista la propiedad privada. El lema del
paraíso marxista: "de cada uno según sus posibilidades, a cada uno
según sus necesidades".