Se define como el volumen de
agua que se utiliza para un
bien o un servicio, sea de
forma directa o indirecta.
Afuera de nuestro planeta, la misma se
muestra como un planeta azul, y se
observa que el 70% de su superficie está
cubierta por agua y sólo 30% es tierra
firme. Pero si consideramos la masa total
del agua, se nota una gran diferencia, el
agua apenas representa el 0.02% de toda la
masa de la Tierra, con estas proporciones
podría decirse "planeta mojado". A pesar de
las pequeñas cantidades, fue suficiente
para sostener la vida.
La disponibilidad del agua es la siguiente:
el 97.5% es agua salada y el 2.5% es agua
dulce, y de esta última el 99.7% no es
utilizada debido a que se encuentra en
glaciares y en depósitos subterráneos
casi inaccesibles, y el 0.3% es agua
disponible para los bienes o servicios.
Actualmente a nivel mundial, la
proporción de extracción de agua es
de un 69% agropecuaria, un 19 %
industrial y un 12% municipal. Este
cálculo está dado a partir de la
extracción total global para cada uso; y
está fuertemente influenciado por
unos pocos países que tienen una
extracción de agua muy alta, en
comparación con otros países.
Existen las "tres gotas" que
catalogan las condiciones en
la que se encuentra el agua: la
gota azul cataloga al agua
subterránea y glaciar, la verde
se refiere al agua de la lluvia y
de los ríos, y la gris en alusión
al agua contaminada.
Del agua que no vemos, que
bien oscila entre 88 y 96%
del agua dulce, se utilizan
decenas, centenas o millares
de litros para procesar
apenas un kilogramo de
alimento, sea transformada
o no el mismo.