Enfermedad inflamatoria crónica de
las vías respiratorias, en cuya
patogenia intervienen diversas
células y mediadores de la
inflamación, condicionada en parte
por factores genéticos y que cursa
con hiperrespuesta bronquial y una
obstrucción variable al flujo aéreo,
total o parcialmente reversible, ya
sea por la acción medicamentosa o
espontáneamente.
Epidemiología
Mitad de los casos se
diagnostican antes de
los diez años, más
frecuente en varones
en la edad infantil y
mujeres en la edad
adulta.
Factores
Predisponentes: antecedente de
predisposición genética a hipersensibilidad
tipo I (atopia), es el factor más importante,
también inflamación aguda y crónica de las
vías respiratorias y la hiperreactividad
bronquial.
Desencadenantes:
ácaros, cucarachas,
animales, hongos como
aspergillus y penicillium,
polen, hongos, laborales,
y fármacos
Contribuyentes :tabaco,
contaminación ambiental, infección
respiratoria viral, talla baja al
nacimiento, dieta e infecciones
parasitarias. ejercicio, aire frío,
gases irritantes, cambios de
temperatura y emociones
extremas, además de relacionarse
el reflujo gastroesofágico
Dx.
Según la rapidez de
instauración de las crisis,
existen dos tipos: 1. Las de
instauración lenta
(normalmente en días o
semanas). 2. Las de
instauración rápida (en
menos de tres horas),
Instauración lenta (más del 80%
de las que acuden a Urgencias) se
deben frecuentemente a
infecciones respiratorias altas o a
un mal control de la enfermedad
por mala adhesión terapéutica; el
mecanismo fundamental del
deterioro es la inflamación y la
respuesta al tratamiento es
también lenta.
Instauración rápida se deben a alérgenos
inhalados, ingestión de fármacos (AINE o
fármacos bbloqueadores), alimentos como
aditivos y conservantes o estrés emocional;
el mecanismo es el broncoespasmo y,
aunque tienen una mayor gravedad inicial
con riesgo de intubación y muerte
Exacerbaciones de asma
(ataques de asma)
Episodios de un aumento
progresivo de falta de aire, tos,
sibilancias, y opresión torácica o
una combinación de estos
síntomas. No hay que
subestimar la severidad de un
ataque; los ataques de asma
grave ponen en peligro la vida.
Su tratamiento requiere una
supervisión de cerca.
Ataques leves de asma, son
definidos por una reducción en
el pico flujo de menos de un
20%, síntomas nocturnos
(despertar nocturno), y un
aumento en el uso de beta 2
agonistas de acción rápida,
pueden ser manejados en el
hogar si el paciente está
preparado y tiene un plan de
tratamiento personal para el
asma.
Los ataques moderados de
asma pueden requerir, y los
ataques severos usualmente
requieren, manejo en una
clínica u hospital.
Crisis de asma Un aumento de los síntomas
rápidamente creciente (minutos, horas o días),
con una disminución importante del flujo
aéreo.
Tx.
Leve / Moderada administración de
broncodilatadores agonistas β2 adrenérgicos
de acción rápida (salbutamol o terbutalina),
glucocorticoides orales y oxígeno (si es
necesario).
Moderada/Grave: oxígeno para mantener una SaO2
superior al 90%, Los agonistas beta 2 inhalados de
acción rápida en dosis adecuadas son esenciales.
(iniciando con 2 a 4 inhalaciones cada 20 minutos en la
primera hora; en las exacerbaciones leves se van a
requerir de 2 a 4 inhalaciones cada 3 a 4 horas, y en
exacerbaciones moderadas de 6 a 10 inhalaciones
cada 1 a 2 horas) • Los glucocorticoides orales (0.5mg a
1 mg de prednisolona/Kg. o equivalente en un periodo
de 24 horas) indicados en el curso temprano de un
ataque de asma moderado o severo ayudan a revertir
la inflamación y acelerar la recuperación.
Criterios de hospitalización. •
Mala respuesta (1-3 horas) FEV1
o PEF < 60% inestable
sintomático• Falla en la
respuesta inicial y sostenida del
β2 agonista de acción corta (por
lo menos 3 horas) • Falla en la
respuesta de glucocorticoide
oral pese a dosis adecuada
(dentro de 2 a 6 horas) •
Presentación nocturna •
Embarazo