Aunque el periodo del arte románico coincide en buena medida con la denominada Segunda Edad de
Oro Bizantina (867-1204) es imprescindible hacer mención a los orígenes de la iconografía bizantina en
la época previa, la denominada Primera Edad de Oro.
Segunda Edad de Oro del Imperio Bizantino
En la Segunda Edad de Oro la decoración de mosaicos con fondo de oro sigue siendo la preferida, pero
se incrementa el número de templos que presentan pinturas murales, sobre todo en las iglesias más
pobres o en las zonas más alejadas
Tercera Edad de Oro del Imperio Bizantino
(Periodo final) siglos XVIII al XV. Etapa de decadencias territorio: Es invadida dos veces por los cruzados y los turcos) presiones militares
externas: cruzados, normandos, venecianos, turcos.
Pintura Bizantina: En la pintura bizantina destacan los frescos, que son pinturas en las paredes, principalmente
de iglesias, las miniaturas para ilustrar libros e iconos, pinturas en paneles.
Arquitectura bizantina: En la arquitectura bizantina podemos destacar la construcción de iglesias
grandes e imponentes, cuya principal característica fue la presencia de cúpulas sostenidas por
columnas, utilizando decoraciones y pinturas religiosas, dentro de las iglesia.
Escultura bizantina: La escultura bizantina tiene como caracterizada una influencia oriental,
siendo un referente de la degeneración del imperio romano occidental, siendo también era
importante en este tipo de arte.
Mosaicos: Este tipo de arte estaba muy generalizada en el imperio bizantino, especialmente
en la edad de oro, la época del reinado del emperador Justiniano (526 a 565). Las imágenes de
mosaico estaban formadas por artistas que utilizaban los pedazos de piedra pequeños y
coloridos pegados en la pared. Imágenes religiosas y del emperador fueron los temas
principales.
Cúpulas Bizantinas: Este tipo de cúpulas es el elemento más destacado en la arquitectura bizantina. Las
cúpulas son numerosas, amplias y con forma circulares. Estos elementos de la arquitectura fueron
evolucionando con el paso del tiempo hasta tener forma de cebolla.
Arcos Bizantinos: Los arcos eran un elemento esencial de este tipo de arte. Podemos
encontrar varios arcos el arco ciego que normalmente era un elemento decorativo.
Columna Bizantina: Las columnas bizantinas
solían ser decorativas y colaboraban con el
juego de colores y de luces que caracterizaba a
las obras bizantinas
Iconoclastas: Este movimiento surge en Bizancio en el siglo VIII, fue
debido la discrepancia de una parte del clero que se indigna al ver que
los fieles adorando imágenes y por otro lado otra parte del clero que
considera indispensables las representaciones para la educación
religiosa del pueblo.