1. La mente creatividad: Se define como la
capacidad de carácter cognitivo afectivo
que permite organizar un proceso
psicológico que nos lleve a mostrar un
comportamiento nuevo, original, flexible,
fluido y organizado, orientado a la
búsqueda, la detección y solución de un
problema.
2. La mente disciplinada: Posee dos
aspectos: acumular conocimientos en
áreas básicas como lenguaje, historia,
ciencia, matemática, etc.; y el
segundo aspecto es dominar la forma
de pensar de ciertas disciplinas; o sea,
pensar como científico o como artista,
por ejemplo.
3. La mente sintética: Ya teniendo una mente
disciplinada (entrenada), es capaz de discriminar la
información importante de la que no lo es, para entretejer
ideas de distintas fuentes, creando un todo coherente que
sea más que la suma de las partes y que tenga sentido.
4. La mente respetuosa: Es capaz
de aceptar y acoger con agrado las
diferencias de apariencia, creencias
y costumbres entre las distintas
culturas, mientras éstas no
representen una amenaza para el
bienestar común. Quien posee una
mente respetuosa es capaz de
trabajar en armonía con personas
de distintas culturas.
5. La mente ética: Se rige por principios morales,
preguntándose cómo se sentiría si los demás lo
observaran comportándose como lo hace. Para
desarrollar esta mente, el buen ejemplo debe empezar
por el hogar, las instituciones y otras figuras
inspiradoras que modelen comportamientos positivos.