La radiactividad fue descubierta hace más de 115
años.
Su descubrimiento disparó estudios más detallados, y con
ellos, el desarrollo de procesos encaminados a explotar las
ventajas que ofrece este tipo de emisión de energía.
Diversas aplicaciones de la radiactividad han
conducido al desarrollo o detrimento social.
En medicina el uso de las radiaciones es muy
diverso, extendido y particularmente
beneficioso.
Su principal ventaja es la observación no
invasiva del interior del organismo. Para el
tratamiento del cáncer las técnicas más
utilizadas son la radioterapia, la braquiterapia
y la medicina nuclear.