La contabilidad es una disciplina que se encarga de estudiar, medir y analizar el patrimonio y la
situación económica financiera de una empresa u organización, con el fin de facilitar la toma de
decisiones
OBJETIVO
La finalidad de la contabilidad es suministrar información en un momento dado y de los resultados
obtenidos durante un período de tiempo, que resulta de utilidad a los usuarios en la toma de sus
decisiones, tanto para el control de la gestión pasada, como para las estimaciones de los resultados
futuros
CARACTERISTICAS
La contabilidad utiliza información tanto cuantitativa como cualitativa. Si bien la información
cuantitativa es fácil de medir, puesto que se refiere al cálculo de las transacciones financieras
(normalmente a través de simples fórmulas); la información cualitativa se refiere más bien a la
importancia que le dé cada compañía a según qué datos e información para tomar decisiones.
Ambos tipos de información son importantes y necesarios para dirigir y gestionar el negocio.
Otra de las características de la contabilidad es que cubre la totalidad de las operaciones del negocio de
manera sistemática, histórica y cronológica. Es decir, se establece un protocolo sobre cómo proceder y
recoger cada movimiento económico que se dé. Igualmente, se guarda un histórico de todo ello
(además, por ley es obligatorio) y permite establecer comparaciones entre diferentes periodos,
estudiando así la buena o mala marcha de la compañía.
Igualmente, la contabilidad se basa en reglas, principios y procedimientos contables para el registro de
todas las operaciones financieras del negocio. De hecho, toda compañía debe tener muy presente los
términos legales recogidos en el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el
Plan General de Contabilidad. Debemos ceñirnos a la presentación de unos documentos que son
obligatorios, el registro y elaboración de las cuentas del modo en que así la ley convenga, etc.
La contabilidad de una empresa se enfoca, en definitiva, en el proceso de toma de decisiones y ayuda a
reducir el grado de incertidumbre a lo largo de dicho proceso. Como comentábamos, es una ciencia que
ayuda, gracias a la comparativa entre periodos y al cálculo de previsiones, a tener un enfoque hacia el
futuro, no sólo de pasado y presente.