La libertad de expresión se viola al limitar la
actividad de los medios por vías indirectas, tales
como el abuso de controles oficiales o de
particulares sobre el papel periódico, frecuencias
radioeléctricas, enseres y aparatos usados en la
difusión de información o por otros medios
encaminados a impedir la comunicación y la
circulación de ideas y opiniones.
Según la Organización de la Naciones Unidas (ONU), la libertad
de expresión es un derecho humano, y se encuentra recogido en
el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, que establece: “Todo individuo tiene derecho a la
libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no
ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión”.