La palanca es una máquina simple cuya función es transmitir fuerza y desplazamiento. Está
compuesta por una barra rígida que puede girar libremente alrededor de un punto de apoyo
llamado fulcro. Puede utilizarse para amplificar la fuerza mecánica que se aplica a un objeto, para
incrementar su velocidad o distancia recorrida, en respuesta a la aplicación de una fuerza.
Las palancas se dividen en tres géneros, también llamados órdenes o clases, dependiendo de la
posición relativa de los puntos de aplicación de la potencia y de la resistencia con respecto al fulcro
(punto de apoyo). El principio de la palanca es válido indistintamente del tipo que se trate, pero el
efecto y la forma de uso de cada uno cambian considerablemente.
Palanca de primera clase
En la palanca de primera clase, el fulcro se encuentra situado entre la potencia y la resistencia. Se
caracteriza en que la potencia puede ser menor que la resistencia, aunque a costa de disminuir la
velocidad transmitida y la distancia recorrida por la resistencia. Para que esto suceda, el brazo de
potencia Bp ha de ser mayor que el brazo de resistencia Br.
Ejemplo:Tijeras
Palanca de segunda clase
En la palanca de segunda clase, la resistencia se encuentra entre la potencia y el fulcro. Se
caracteriza en que la potencia es siempre menor que la resistencia, aunque a costa de disminuir la
velocidad transmitida y la distancia recorrida por la resistencia.
Ejemplo:carretilla
Palancas de tercera clase
En la palanca de tercera clase, la potencia se
encuentra entre la resistencia y el fulcro. Se
caracteriza en que la fuerza aplicada es mayor que
la resultante; y se utiliza cuando lo que se requiere
es ampliar la velocidad transmitida a un objeto o la
distancia recorrida por él.