Son aquellas inversiones que trabajan sobre
datos casi seguros o certeros. Hay una
garantía casi total de recuperar, siempre
tendremos riesgo, porque el futuro no es
certero al cien por ciento, por lo que
debemos siempre clasificarla como un
riesgo, normal o mínimo.
Ejemplos. La renta de bienes raíces, un depósito a
plazo fijo, bonos de tesoro.
Inversiones de riesgo potencial
Aquellas inversiones que poseen un tipo de
riesgo que sí puede experimentar cambios
significativos, pero que no se consideran
que puedan aplicar a un riesgo alto o, que
van a tener un retorno muy alto, Estas
inversiones deberían llevar en los peores
casos a una pérdida sobre lo invertido de
hasta un 15%.
Ejemplos. Un crédito otorgado a una pequeña empresa
como proveedor, también tendríamos el caso de
inversión en inventarios, que esperamos se vendan,
pero el mercado es cambiante,
Inversiones de riesgo real
Son las inversiones cuyo valor comercial
puede tener una variación de lo esperado
entre un 5% y un 50%, aunque sus
beneficios pueden variar
considerablemente de lo esperado, se hace
necesario analizar la situación del mercado.
Ejemplos. Invertir en tecnología, compra de acciones, el
inicio de un proyecto.
Inversiones de alto riesgo de pérdidas significativas
Son aquellas que conforme avanza la
inversión es muy probable que tengan
pérdidas y que no pueda recuperarlas ni por
el costo, es decir, una perdida de un gran
porcentaje o hasta el 100% de lo invertido.
Ejemplos. Exportación de productos perecederos,
venta de productos nuevos, criptomonedas.
Toda inversión estará sujeta a una clasificación para cuantificar la probabilidad o garantía de la
recuperación del cobro de esta, esto se utiliza frecuentemente para medir cuanto debe ser nuestro
retorno esperado, ya que a mayor riesgo debemos obtener mayores ganancias o réditos.