Alta mortalidad en la entrada de la colmena, rápida
pérdida de la población de abejas adultas, abejas
desnutridas, rastreras y discapacitadas (con alas
deformadas y abdomen acortado, debido a la
vectorización biológica del DWV), visualización directa de
la fase de dispersión de los ácaros Varroa, crías dispersas,
celdas de cría con cubiertas de cera agrietadas, hundidas
o parcialmente eliminadas, o con manchas blancas en la
pared (sitio de acumulación de excrementos de los
ácaros), larvas muertas al descubierto y reemplazo de
reinas
Diagnóstico
Identificación
morfológica
Métodos de detección:
examen de detritos,
examen de abejas y
examen de crías en
celda operculada
Patogenia y lesiones
Los efectos patógenos son lesiones en la cutícula, agotamiento
sustancial de la grasa y la hemolinfa corporal, y deterioro del
sistema inmunitario, siendo la cría la etapa más sensible del
hospedador. Las abejas parasitadas en la etapa adulta solo
resultan dañadas si la infestación es severa. El parasitismo
durante el desarrollo del hospedador da como resultado una
reducción significativa en el tamaño y el peso de la abeja
melífera en incubación y una mayor susceptibilidad a
enfermedades
Las abejas obreras parasitadas tienen una vida más corta,
comienzan a buscar alimento antes y tienen una capacidad
reducida para el aprendizaje no asociativo, la orientación y
la capacidad de búsqueda. Los
zánganos parasitados tienen un rendimiento de vuelo
reducido y una esperanza de vida más corta. La producción
de esperma puede reducirse considerablemente
Tratamiento
Acaricidas químicos y orgánicos como:
Flumetrina y fluvalinato, Timol, Ácido
fórmico, Ácido oxálico
Epidemiología
Su distribución se limitaba al sureste de Asia.
Posteriormente, desde Japón, el ácaro llegó a
Paraguay en 1971 diseminándose por todo el
continente americano. En México, el primer
reporte de la presencia del parásito fue en 1992,
en Veracruz, desde entonces se encuentra
distribuido en todo el país
Está presente a nivel mundial, salvo en
Australia y la isla sur de Nueva Zelanda.
La transmisión en una
colmena es directa
Prevención y control
Atrapar los ácaros en cuadros de cría de
zángano que deberán ser retirados de la
colmena y posteriormente destruidos
Aplicación de acaricidas autorizados: Se aplican
obligatoriamente una vez al año en la colmena en
forma de tiras, dispersiones, geles, soluciones
preparadas a partir de polvos, etc.