Dios estableció diez mandamientos mencionados en el libro del Éxodo y Levítico de la Biblia.
Son considerados en el cristianismo como directrices fundamentales para la moral y la conducta ética.
Jesús resume los mandamientos en dos principales: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas" y "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".