Critica de Lorena Jimenez
Este es un libro que ante todo no deja indiferente a nadie. Aldoux Huxley nos sitúa en una sociedad futura totalmente deshumanizada en la que las personas somos fabricadas en tubos de ensayo para después condicionar los óvulos según las casta a la que hayan sido destinados (alfa, beta, gamma, delta y epsilon) de tal manera que todo individuo se sentirá feliz realizando sus funciones ya que este condicionamiento les inculca ideas, opiniones, moral, etc. Y los hace consumistas, libertinos, comunitarios.
Es una historia que invita a pensar.
Nuestra sociedad, tan tendente al progreso tecnológico, a la industrialización, y la especialización, que espera conseguir con la continua investigación la desaparición de las enfermedades, de la vejez, de las necesidades. ¿Hacia dónde nos dirigimos?
En el mundo futuro que nos propone esta novela no existe la voluntad, todo es impuesto, la personalidad, las creencias. no se piensa en la propia persona, no se valora la belleza, perteneces a un todo. aunque no haya necesidades ni hambre ni se tema a la muerte, pues también te condicionan para ello. Esta felicidad aparente, falsa, no es felicidad sino falta de peligro, de preocupaciones o de angustia. ¿No creen?.