Por comunismo primitivo, comunidad primitiva, o modo de producción primitivo, se entiende, en la teoría marxista, como una etapa del desarrollo de las formaciones económico-sociales
caracterizadas por el bajo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, la propiedad en común de los medios de producción (la tierra y las herramientas rudimentarias)
la distribución igualitaria que Marx definió como estados de la evolución de la historia económica. La comunidad primitiva data de 2000-7000 a. C.
En el primitivo, los seres humanos estaban organizados en grupos, dedicados a la caza, pesca y recolección.
La actividad productiva humana se basaba en la cooperación simple. Para Karl Marx este tipo de asociación cooperativa era una necesidad inexorable (Que no se puede evitar, eludir o detener) debido al desamparo en que se encontraba el individuo aislado en la naturaleza
debido al desamparo en que se encontraba el individuo aislado en la naturaleza. Como consecuencia de su modo de vida, el humano primitivo no concebía la posibilidad de la propiedad privada de la tierra y de los demás medios de producción; pero lo que sí concebía era lo que Marx describió en sus Manuscritos Económico-filosóficos de 1844 c
En el comunismo primitivo la producción estaba directamente definida por las necesidades colectivas, y entre el acto sustancial de la creación y lo creado no había ninguna mediación social y, por tanto, ninguna ruptura epistemológica.
Esta forma de vida corresponde al periodo que los pre-historiadores han denominado Paleolítico, y no fue sino con el desarrollo de la agricultura y la ganadería, realizado durante el Neolítico que permitió una primera especialización y división social del trabajo, como describe el historiador Vere Gordon Childe con sus conceptos de Revolución neolítica (en la que las aldeas campesinas aún conservaban buena parte del igualitarismo social) y la posterior Revolución urbana (cuando ya aparecen claramente las clases sociales y el poder político y religioso).